PUENTE

     Iniciamos hoy el puente de la Inmaculada, ese que queda marcado por esa fiesta que los antiguos llamaban de la Purísima y que los noveleros denominan como el puente de la Constitución por la celebración de hoy. Nuestra ciudad al estar asentada sobre una meseta no tiene apenas puentes, quitando aquellos de la calle Medina, de la calle Arcos y el de Cádiz que marcaron una época por la obligada estructura ferroviaria de la ciudad, poco más  se puede decir de los puentes jerezanos.

     En los alrededores el más antiguo es el puente de la Cartuja, cercano al monasterio de Santa María de la Defensión. Un puente que salva, con sus doce ojos de sillería, el histórico rio Guadalete, el popular rio de Cartuja que el villancico  recuerda que si fuera de vino cuantos borrachos hubiera por el camino. Junto a él la famosa venta heredera de un antiguo molino para la fabricación harinas y en tiempos, también,  Pósito municipal. El puente de Cartuja es el único puente con historia de Jerez, un puente santificado por la vida de los padres cartujos.

   

     Pero a los ciudadanos los puentes que les interesan no son estos sino los que marcan el calendario, puentes, entre cortos y largos, hemos tenido varios en este año 2008 que ya termina, el del martes 1 de enero, el del 6 de enero que pasó al lunes 7, fiesta de la Epifanía, el del jueves 28 de febrero, uno de los pocos no religiosos, el de Semana Santa, el del jueves 1 de mayo, fiesta de San José Obrero, el del viernes 15 de agosto, fiesta de la Ascensión de María, el del 9 de octubre en Jerez, fiesta de San Dionisio y el del 12 de octubre, fiesta de la Virgen del Pilar que pasó al lunes 13, este de la Inmaculada que abarca desde el 6 al 8 de diciembre, y nos queda el del jueves 25, fiesta de la Navidad.

     
     Para el 2009 tenemos los puentes del jueves 1 de enero, del martes 6 de enero, de Semana Santa en Abril, del viernes 1 de mayo, del jueves 24 de Septiembre en Jerez, el de San Dionisio y el Pilar en octubre, el del lunes 1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos, el de la Inmaculada en diciembre y el de Navidad. Ocho puentes al año, el calendario festivo tiene casi los mismos puentes que Sevilla sobre el Guadalquivir.. Los puentes, por mucho que estén santificados, no interesan tocarlos no vaya a ser que se agrieten y al final se nos caigan y resultemos mojados, los puentes no importan que se asienten sobre pilares religiosos porque lo importante es disfrutarlos, para eso no hay aconfesionalidad.

   

       Estamos en la celebración del 30 aniversario de la Constitución española y el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, por tal motivo a caballo entre el día de la Constitución y el de la Inmaculada. Para no hacer un puente y saltarnos, sin dar el auténtico contenido y mensaje que estas dos fechas tienen, no podemos, ni debemos, olvidarnos, de esa Declaración Universal de los Derechos del Hombre que, como pilar fundamental de ese puente entre lo político y lo religioso, también celebramos y que supone como primer derecho la protección al ser humano indefenso y el derecho a la vida.

    
      Unos principios que deben ser regulados por el derecho a la vida desde el mismo instante de la concepción, tal como afirma la ciencia y el sentido común, una concepción que es puente entre la unión de unos padres y el nacimiento de un nuevo ser, puente santificado que necesita esa defensión que le ofrezca la fortaleza de  las leyes.

     
      De nada sirve los puentes entre civilizaciones, entre naciones, salvando montañas, el de la Constitución o cuantos marquen el calendario si al final la legalidad prevalece sobre la justicia y la sociedad permite puentear al indefenso, cuando más están siendo impunemente violados los derechos del hombre, desde el abominable delito del aborto provocado, que es es la negación clamorosa del principal derecho de todo ser humano, el derecho a poder nacer.

     
      Ese puente sobre los no nacidos que permite que las aguas turbulentas del genocidio silencioso se lleve por delante tantas criaturas inocentes  si merece ser derruido para que esa defensa de la justicia que tanto se proclama no caiga en  aguas de borrajas, que por muy poca importancia que se le quiera dar, ningúna  sociedad civilizada puede puentear., porque 1.400.000 hijos matados antes de nacer en España por su  propias madres no solo es un puente a los derechos fundamentales de las personas sino también, a toda la naturaleza humana. 

    
       (Artículo publicado en Información Jerez el 6 de diciembre de 2008. Hoy viernes iniciamos otro puente con el día de la Constitución y la fiesta de la Purísima como protagonistas)

FOTOS DE LA JUNTA DE LOS RÍOS Y SU PECULIAR PUENTE  O ARCO DEL MAJACEITE  EN LOS AÑOS 50 DEL PASADO SIGLO