jueves, 17 de febrero de 2011

REMEDIOS PARA UNA VIRGEN


En estos días se viene hablando de la incidencia de las palomas en distintos monumentos jerezanos. Las palomas embellecen nuestras plazas y ofrecen un trato directo imposible de entender en otras especies de aves, sin embargo, su fácil reproducción y su desenvolvimiento en el entorno urbano producen un efecto de erosión en edificios y en ornatos públicos de complicada solución.
Una pieza de gran valor escultórico que está padeciendo los efectos de estas aves, es la histórica imagen de la Virgen de los Remedios que preside la portada de la capilla de su nombre de la Puerta ReaL Esta interesante escultura está catalogada, por distintos historiadores y licenciados en Arte, como obra hispano borgoñesa del siglo XV. Es, por tanto, una valiosa talla medieval, labrada en piedra, de gran mérito y belleza, digna de su conservación y exposición en un museo, o bien de la ciudad o diocesano por ser Ia Iglesia su propietaria desde que, a finales del siglo XIX, tras su secularización por causa de la Revolución de 1868, fuese devuelta su capilla a las autoridades eclesiásticas, gracias a la eficaz gestión de Elena Gordon Lafuente.
Al incuestionable valor artístico de esta obra hay que añadirle su señalado origen histórico.
Cuentan las crónicas, que de muy antiguo existía en la Puerta Real, una pequeña capilla labrada en el mismo muro de La muralla en la que se veneraba una imagen de la Virgen con el Niño en brazos, invocada como de la Merced, y a la que los jerezanos se encomendaban al salir a batallas pidiéndole protección y amparo.
Y refiérese, que en el año 1325, en ocasión de que la morisca tenía puesta fuerte cerco a Jerez, se pide auxilio ante el inminente ataque, la ayuda no llegaba y los jerezanos deciden solos hacer frente, no sin antes dirigirse a la Virgen de la Puerta Real con la súplica: ¡Señora, remédianos! Dejando una reducida guarnición en las puertas y llevando consigo gran número de potros cerriles, toman el camino de Vejer para sorprender al enemigo por la espalda y liberar a la ciudad. No llevaba muchas horas de camino la comitiva jerezana cuando desde la atalaya de la ciudad se anuncia que llegaba a ella una fuerte tropa; eran los cordobeses que noticiosos del aprieto en que Jerez se encontraba, acudían a su socorro. Mientras tanto, la hueste jerezana que desconocía la llegada de los cordobeses, atan a las colas de los bravos potros unos cueros inflados y asombrando con gran estrépito de voces, trompetas y atabales rompieron el cerco musulmán, acometiendo entonces las tropas cordobeses y liberando a la ciudad.
Esta gloriosa acción se registra en la historia con el nombre de Batalla de los Cueros o de los Potros y desde entonces quedaron ambas ciudades hermanadas.
Como apunta el historiador Manuel Esteve, éste es también el origen de la advocación de la imagen titular y el motivo que fue causa de Ia edificación dé la capilla de Nuestra Señora de los Remedios, pues los jerezanos no dudaron nunca que a su intervención fue debida tan señalada liberación.
Motivo por el cual una de las mejores esculturas marianas que existen en Jerez, con tanta historia y veneración, no puede permanecer mas tiempo expuesta a las inclemencias meteorológicas y a los excrementos y otras suciedades de las aves de su entorno.
Una solución para su conservación, pasa por trasladarla de lugar y en su hornacina colocar una copia, tal como se hizo con el valioso relieve de alabastro de la Resurrección de Cristo que se encontraba en la fachada de la iglesia del Asilo de San José, una pieza gótica del siglo XV de la escuela de Nottingham, que hoy se expone perfectamente conservado en el Museo Arqueológico municipal.
La Virgen de los Remedios de la Puerta Real es una joya del Medievo, olvidada y no suficientemente valorada, que necesita de mayor atención por ser patrimonio de la historia y del arte jerezanos, antes de que el olvido la haga una Virgen irremediable.
(Artículo publicado en Información Jerez el 30 de junio de 2007. Recientemente en Sevilla ha salido una ordenanza municipal que recoge sancionar a aquellos que den comida a los animales en la calle, incluyendo a las palomas)



Curiosa fotografía del año 1968, donde podemos ver al Señor del Ecce-Homo que, con motivo de las obras que se estaban realizando en San Dionisio,, era trasladado en aquello años,, junto a la Virgen del Mayor Dolor, a la capilla de los Remedios para sus cultos curesmales




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