miércoles, 16 de marzo de 2011

COFRADES DE JEREZ


Cada año por estas mismas fechas se pone en marcha todo un aparato de actos, convocatorias, montajes y publicaciones que desembocarán en una nueva Semana Santa. Ello es testimonio de la vitalidad de nuestras hermandades que, estando presente, durante todo el año en el bullir cotidiano de la ciudad, ahora alcanza todo el protagonismo que le corresponde.
Como señala Sánchez Dubé cuando el ciclo litúrgico se va cumpliendo y se presiente la Semana Santa, el pulso acelera su ritmo, porque le cofradía, con cadencia de siglos y compás penitencial repetido, va a asumir su máxima obligación de culto público, va a exponer su teoría y testimonio de fe colectiva.
El cofrade que no repara en sacrificios. que lo supedita todo a su hermandad, que a lo largo de siglos ha sido capaz, con la ayuda del Señor, de realizar el milagro de la existencia continuada de nuestras hermandades, que no está adscrito a determinada clase social, porque surge de todas ellas, que no está clasificado por profesiones o actividades intelectuales, cada cual según las aptitudes que con Dios le dotó, asume una responsabilidad y cumple un cometido en el seno de su cofradía.
Y a ellas se sirve con desprendimiento y mucho amor, desde la dirección o desde el trabajo material o artesanal, consciente cada cual de la aportación generosa a una historia dilatada en el tiempo que sólo el cielo puede juzgar, y que está repleta de ejemplares trayectorias. Suele ocurrir que en esta historia los nombres de las personas desaparecen al paso inexorable del tiempo, por ello es bueno recordar que hubo unos primeros que hicieron posible que todo continuara y llegara hasta nuestros días.
Diego Rodríguez y Andrés Santiago en 1542 ya fundaron, en nuestra ciudad, una cofradía para salir en Semana Santa, la de la Vera-Cruz. En 1468 Bartolomé Giménez ya había hecho Io mismo con la de San Antón. Diego de Cuenca, en 1555 era el primer rector de la cofradía de la Piedad. Mateo de Medina era hermano del Dulce Nombre en 1589. García de Ávila ostenta el cargo máximo y principal en las Cinco Llagas cuando en 1561 se redactan primeras reglas. Miguel Núñez de ViIlavicencio era rector de la Soledad en 1609, y Juan Vázquez y Melchor García hermanos mayores cuando en 1573 se funda la del Santo Crucifijo de la Salud. Francisco Maya es el primer hermano mayor conocido de la Expiración. Antonio de Ribera fue hermano mayor de San Andrés, la del Nazareno, en 1604. Francisco Ponce y Francisco Martín reconstituyen en 1602 la de San Bartolomé. Francisco de Paula, en 1615, encabeza el grupo de cofrades que fundaran la de San Juan Bautista, germen de la Coronación. Pedro de Barja era ya en 1567 hermano mayor de la Virgen de los Siete Cuchillos. Canteros como Juan Díaz de la Guerra dieron origen en el siglo XVII a la de San Pedro, hoy del Prendimiento; y en 1712 Pedro Camacho, Conde del Paraíso, figura como prioste en la súplica que le eleva al provisor de la Diócesis para que legalice la cofradía de los Judíos de San Mateo.
A todos estos cofrades de la Semana Santa más antigua, le han seguido muchos más fundadores, muchos cofrades que pusieron la semilla para que, dentro de pocos días, podamos gozar de una Semana Mayor incomparable y única. Ellos fueron los primeros soñadores de un sentimiento cofrade que ha permanecido durante siglos.
Sirvan estas líneas de homenaje y reconocimiento a los primeros cofrades de Jerez, los que se pierden en la historia, los que ya no aparecen en las ilustraciones, ni en la memoria porque quedan ocultos en los tiempos. Aquellos cofrades que hicieron posible, calladamente y en silencio, sin apenas medios, iniciar un camino que ha llegado hasta nuestros días envuelto en grandes dosis de esplendor y grandeza. A todos, el reconocimiento más sincero y la gratitud más profunda por haber fundado, y habernos regalado, la historia más grande jamás contada, la Semana Santa de Jerez.
(Artículo publicado en Información Jerez el 24 de marzo de 2007)

Grupo de cofrades de la Hermandad de la Amargura en sus años fundacionales

Antiguos cofrades de la Hermandad de la Oración en el Huerto




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