sábado, 14 de mayo de 2011

LA FERIA, UN MODO DE DISIMULAR

     

       Dicen que la edición de la feria del Caballo de este año es la de la crisis, eso lo tendrán que confirmar, la semana que viene, quienes se la han trabajado para sacarse unos beneficios económicos, siempre se ha escuchado decir aquello de que "la cosa está mu mala" pero luego los últimos días de feria la masificación en el recinto es más que palpable, será que la feria lo disimula todo o que cada año se cumple aquello que ya anunció Pemán en sus versos sobre la feria de Jerez, versos que fueron el primer pregón de la feria de jerezana: "Y es que Andalucía es una señora de tanta hidalguía que apenas le importa lo material. Ella es la inventora de esta fantasía de comprar y vender y marcar entre risas, fiestas, coplas y alegría juntando a la par negocio y poesía.....La feria es un modo de disimular".
   
      La feria es un modo de disimular mucho de lo que se es y de lo que se tiene. Disimular es: 1) encubrir con astucia la intención, 2) desentenderse del conocimiento de una cosa, 3) ocultar, encubrir algo que se siente o se padece, como el miedo, la pobreza, la pena; 4) tolerar, disculpar un desorden afectando ignorarlo o no dándole importancia y 5) disfrazar u ocultar una cosa, para que parezca distinta de lo que es. El disimulo es un arte que en la feria da mucho de si. se disimula en las casetas, por ejemplo, cuando se recalca de que esta es una feria abierta, que no existen casetas particulares y luego se encuentra uno que, a la hora de comer, la mayoría de las mesas están reservadas ¿ no es esto una forma disimulada de particularizar las casetas?. Se disimula con las consumiciones, cuando tantas veces dan gato por liebre,¿no se disimula calidad-precio?.  Se disimula, paseando por el real y ante el gorrón de feria, el tieso a caballo disimula, con los pesaos se disimula, con el vino se disimula y hasta con algunos atuendos también se disimula ¿o se pretende disimular?. Disimular es una costumbre tan extendida en la feria que sin el disimulo raramente se puede entender como está concebido este acontecimiento festivo..
   
      Siempre se ha dicho que a la feria se va a pasárselo bien y a disfrutar, y que las casetas, desde cuando servían para celebrar conjuntamente entre tratantes un buena venta, son un lugar para recibir y compartir con la familia y los amigos estos días festivos. De ese fin originario queda muy poco y hoy una caseta puede sobrevivir sin reuniones de amigos y sin esa tranquilidad y cordialidad de antaño pero dificilmente sobrevive si no se gana dinero con ella. La caseta de ser un lugar de encuentro para personas afines se está convirtiendo poco a poco en un negocio. Cuando el interés comercial prevalece sobre el festivo y el de la convivencia, no solo se desvirtúa el sentido de la fiesta sino que tarde o temprano pasa factura. El pueblo es sabio y cuando hay menos poder adquisitivo nace la creatividad y aquello que se disfraza o se oculta para que parezca distinto de lo que es al final sale a la luz. Encubrir con astucia, osea disimular, la intención de ganar dinero en perjuicio de la fiesta, aunque aquí hablando de fiestas poco importa lo material, es tolerable mientras no existan abusos que obliguen a tomar otras medidas como la de volver  a la costumbre de antaño con bolsos llenos de fiambreras camino del parque.
   
       En la esencia de la feria no cabe disimulo y debemos mantener su personalidad , su color y su sabor, todo lo demás es desvirtuarla con otros intereses que nada tienen que ver con la tradición y el carácter festivo y andaluz de la fiesta. 
   
      Cuando mañana se termine la feria miraremos al bolsillo, unos para ver lo que han gastado y otros lo que han ganado, pero, en definitiva, mientras  nos quede el regusto de la alegría, del disfrute y de la fiesta habrá merecido la pena. Habrá acabado la misma fiesta que tan bien describió Pemán, cuando no se hablaba de crisis porque crisis era siempre: "Pasó el rebullicio, pasó la alegría así son las cosas de Andalucía: la forma brillante y el fondo vacio, para poco cante muy largo el jipio. A menos negocio, mayor fantasía. Así son las cosas de esta Andalucía
      (Artículo publicado en Información Jerez el 16 de mayo de 2009)

Imagen del ayer de la Feria jerezana con sus atuendos típicos, su variedad de casetas y los coches circulando por el recinto ferial.


Otra imagen retrospectiva de la Feria de Jerez cuando los enganches compartían con los coches particulares las calles del real


  

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