jueves, 14 de julio de 2011

UN TESORO OCULTO


Es una delicia el pasear por el Jerez intramuros en la época estival, sus estrechas calles, sus recoletas plazoletas y sus bellos rincones son una auténtica explosión para los sentidos. Son calles casi exentas de ruidos, sin apenas bullicios, donde solo la cal de sus casas populares o la noble cantería de emblemáticos edificios enmarcan la postal de un Jerez antiguo, quizás menos adaptado a los nuevos tiempos, pero sin duda, más peculiar y genuino. Y dentro de regocijo que supone el transitar por ese sinuoso Jerez existe un lugar que es especialmente admirable, es un tesoro digno del mejor museo, una perla oculta bajo la concha de una vida contemplativa que durante siglos ha huido de todo aquello que signifique vanagloria personal.
          Me estoy refiriendo al convento de Santa Rita o mejor dicho al Monasterio de agustinas de Santa María de Gracia.

           EI convento de Santa Rita es una verdadero tesoro enclavado en el Jerez antiguo, concretamente en la Plaza de Ponce de León, frente al famoso ventanal plateresco y al popular colegio del Salvador. Una tosca portada nos adentra en un coqueto compás desde donde podremos contemplar, a nuestra derecha, la puerta de la iglesia y al bello Vía-Crucis cerámico de la escuela sevillana del XVIII, (la parte izquierda del convento ha sufrido una remodelación que, personalmente, prefiero no comentar).

En el templo es peculiar y agradable hasta el olor, sus proporciones, su manierista retablo mayor, con la señorial imagen de la Virgen de Gracia, sus pinturas murales, sus altares del Calvario, de Cristo como fuente de vida, del Sagrario, San Agustín y los originales por su colorido y decoración dieciochesca de San Nicolás de Tolentino y Santa Rita.
            Pero si algo tiene verdadero sabor y encanto de este templo es su coro bajo con la Virgen de la Misericordia ocupando el lugar de la madre abadesa, sus cuadros, su pequeño Calvario y el Misterio con San José, la Virgen y el famoso niño de la cuna de plata; este niño es conocido como el niño milagroso por la veneración que en tiempos pasados le profesaban los jerezanos.

La iglesia de Santa María de Gracia, es un pulmón espiritual en esa zona de Jerez que tanto sabe de devociones populares y de necesidades. Entrar en Santa Rita no solo nos endulza la vida y nos relaja el sentimiento sino que también nos enseña como no son necesarias grandes obras para rendir culto a lo exquisito.
             El 3 de Octubre de 1526 la dama jerezana doña Francisco Trujillo Gil de Sanabria hizo donación de unas casas para la construcción de este convento de ermitañas de San  Agustín. La actual iglesia comenzó a construirse el 22 de 1773 y, después de varios siglos, estas religiosas siguen en Jerez, unos dirían ocultas del mundo, más bien ajenas al estado de bienestar, porque para estas monjas el bienestar es otro y su servicio al mundo no está ni al alcance ni a la comprensión de todos.

Puede que no fuese casualidad que don Francisco Ponce de León al hacer su precioso balcón esquinado, joya jerezana del renacimiento, no dudara en situarlo frente a este convento de Agustinas, para sentir más cerca la espiritualidad que de él emanaba, y puede que, tampoco, fuese casualidad que, en tan bella obra, quedara esculpida para la posteridad la frase: OMNIA PRETERUNT PRETER AMARE DEUM, “todo perece excepto el amar a Dios”.- 
(Artículo publicado en Información Jerez el 6 de agosto de 2005) 
Balcón esquinado de los Ponce de León, joya jerezana del renacimiento, situado frente al popular convento de Santa Rita

Fotografía antigua del retablo mayor del convento de Santa María de Gracia




1 comentario:

  1. Hola.Llevo mucho tiempo intentando visitar la Iglesia pero me ha sido imposible porque siempre que paso por allí está cerrada.¿Sabría decirme que días está abierta?.Lo mismo me pasa con San Lucas.Gracias :).

    ResponderEliminar