jueves, 30 de junio de 2011

COMPADRE DE DIOS

    
       EN EL CUARTO ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO

      Era compadre de Dios porque había apadrinado al Señor de la Misericordia, al Hijo de Dios de la Plata, y ese compadreo se notaba entre el Jefe y él.

      Era compadre de Dios y padre de mucha gente sin haber tenido hijos, ese fue uno de los regalos del Jefe, darle una prole que lo consideraba y quería como a un padre sin llevar el apellido Reimóndez. Hace una semana que se fue buscando la falda de la Madre de los Siete Cuchillos. El fin de semana pasado el Cristo sin nombre de la Señora del vejo humilladero tuvo nombre y hasta podríamos decir que un aspecto distinto, con barbas más blanquecinas y la piel aún más bronceada por los aires de Valdelagrana, pulserita en una de sus muñecas y en la otra, como de costumbre, sin reloj, porque el tiempo, ahora como siempre, no era lo más importante para él.

      Lete colapsó su Hermandad de las Angustias de actividad, colapsó el mundo de la trabajadera de hermanos costaleros, colapsó Jerez con el Maratón de la Juventud Cofrade, colapsó el Callejón de los Bolos con el diseño y la dirección artística del Belén monumental del Congreso Belenista, colapsó Jerez en Navidad con sus nacimientos gigantes y benéficos, colapsó su vida al servicio de Dios y de esta noble ciudad de Jerez. Pero es que además, Lete colapsó su móvil de tantas llamadas como se interesaron por él, colapsó la planta quinta del hospital de Jerez por tantas visitas como recibió y colapsó la Plaza de las Angustias, más angustiada que nunca, cuando, como un Domingo de Ramos cualquiera, con la cara tapada, emprendió su última estación penitencial; esa estación penitencial que no necesita pasos, porque, como él tanto defendió, la penitencia la hacen las personas y no las imágenes.

      El adiós de Lete ha colapsado muchos corazones nobles, ha dejado huérfanos a sus hermanos de las Angustias, a sus compañeros del Consejo que él presidió, a la Juventud Cofrade de entonces y a los jóvenes de hoy que lo tenían por referente, a sus seguidores en el belenismo y a cuantos lo consideraron como el ejemplar político que sólo lo es para servir. Lete ha dejado huérfana a su familia, incluyendo a todos los que le querían por ser como era y hasta a sus gatos a los que tanto mimaba.

      A Lete le cogió ese toro al que capoteó, durante tres meses, con el mismo arte de su ágil lápiz o la misma templanza de su admirado Paula. Lete deja, como legado un sinfín de discípulos que el día de mañana podrán presumir de haberlo conocido y de haber compartido sus sueños, pero además deja su mensaje, un mensaje que puede resumirse en unas palabras pronunciadas hace ya unos años en la capilla del Calvario: "Pero lo primero que tenéis que hacer, yo entre vosotros, es desnudarnos ante los demás, dejarnos de tanta soberbia, de tanto protagonismo y de tantos intereses, que como seres humanos todos padecemos y a la vez nos atan. Arrancar de nuestros corazones la mentira, la falsedad y todo ese lastre que también como humanos llevamos.

      Y después de mirarnos al espejo y reírnos de nuestras ofensas humanas y de lo ridículos que podemos llegar a ser, llenarnos de amor, verdad y caridad cristiana y, no exigir, ni tan siquiera pedir, sino rogar en nombre de Dios, ser escuchado y a partir de ese momento, todos juntos trabajemos para conseguir nuestros sueños.

      Pero todo esto hay que hacerlo convencido, sin miedo y con alegría. Que no volvamos a decir más que hacemos más de lo que podemos y menos de lo que debemos. Porque sólo así podremos ser sal de la tierra y la luz que ilumine a cuantos se nos acerquen". Este es el Lete nuestro que está en los cielos de la verdad, el que intentó santificar su nombre y que reinara su Jefe. Ojalá algún día se haga su voluntad en la Tierra como ya se hizo en los cielos de sus sueños.

      (Artículo publicado en Información Jerez el 7 de julio de 2007 una semana después del fallecimiento de Lete)



Lete, el más alto, de niño, ante el Pendón de los siete cuchillos de su Hermandad de las Angustias

En uno de los muchos actos que participó en la Hermandad de sus amores. En la foto junto al párroco de los Descalzos y a su primo Manuel Ruiz-Cortina Reimóndez.



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miércoles, 29 de junio de 2011

SAN PEDRO, TRES BARRIOS EN UNO


      
      EN LA FESTIVIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

       El jerezano barrio de San Pedro ha conservado, a través de los tiempos, en sus calles, en sus edificios y en sus gentes ese castizo jerezanismo y esa idiosincrasia que le ha dado, justamente, un nombre en la ciudad.

       El actual barrio de San Pedro, distinto a su feligresía, podríamos delimitarlo trazando una frontera que partiendo desde el comienzo de su calle principal, la de Bizcocheros, continuar , por la derecha, hacia Honda y Medina entrar por Arboledilla y cruzando Matadero llegar a la capilla de los Desamparados para continuar por Gómez Carrillo, cruzar Clavel hasta Barriada España. A la izquierda, desde Bizcocheros, delimitaríamos el barrio por Larga, Aladro y por Zaragoza, llegar a la zona de la Barriada España que linda con la Avenida Virgen de Fátima. Este perímetro nos serviría para situar un barrio que tiene su origen en el siglo XVI, aunque ya por 1391, como hemos indicado, existían casas en la calle Arcos.

      Aunque se denomine a todo el barrio por el nombre del titular de su parroquia, ateniéndonos a los datos históricos, son tres barrios en uno, el barrio de la Albarizuela, el barrio de las Atarazanas y el barrio de San Pedro, propiamente dicho.

      El más antiguo de todos es la Albarizuela, denominado así por su dominante tierra albariza, que lo forman todas aquellas calles cercanas a la capilla de los Desamparados, al final de la histórica calle Arcos. La Albarizuela es un barrio popular de casas llenas de vecinos, estructuradas, mayoritariamente, entorno a un patio central y, como mucho, de dos plantas. Las calles Rui-López, Honsario, Conocedores, Ávila, Palomar, Clavel, Prieta, Morenos y Gaspar Fernández son claro ejemplo de ello. Quizás sea la zona más castiza del barrio y de más sabor jerezano por sus construcciones, especialmente de carácter bodeguero, la influencia torera del , hasta hace poco, cercano matadero municipal e incluso por tener en la antigüedad, tal como ocurriera con los otros dos barrios extramuros Santiago y San Miguel, un importante número de vecinos de raza gitana, cuna por tanto de buenos cantes flamencos.

       El barrio de las Atarazanas tiene como eje la hoy llamada plaza de San Andrés y su origen está en el siglo XV cuando en dicho lugar se ubicaba un depósito de armas. Lo comprende la mencionada Plaza de San Andrés y las calles Clavel desde Valientes, Compañía de María, Zaragoza, Santa Rosa, Cruz y Rosario.Su caserío está muy transformado, dignos de mención es el patio neonazarí del Colegio de la Compañía de María y el patio de novicios dominicos en la calle Rosario 8. En la calle Zaragoza, partiendo desde la casa que hace esquina con la calle Santa Rosa, con su evocadora hornacina, de la que desgraciadamente ha desparecido su artística cruz de cerrajería, una serie de locales y viviendas populares nos trasladan a un Jerez arcaico, inconcebible para tan céntrico lugar, llama la atención la casa número 10 que nos recuerda a las construcciones propias de pueblos serranos con sus pequeñas ventanas a pie de calle y su pintoresco e irregular patio donde se mezcla el blanco de la cal con tejas, árboles y macetas.

       Una de las características más peculiares de las Atarazanas es el ambiente colegial que desde hace años impregnan sus calles y plazas.

      Por último, el auténtico barrio de San Pedro, aquel que se organiza entorno a la parroquia del Apóstol. Con su calle Bizcocheros como columna vertebral y las adyacentes de Antona de Dios, Caracuel, Ánimas, Doctrina y Valientes. Por su cercanía con el centro de la ciudad es la zona más señorial, con edificios nobles que abarcan desde el renacimiento hasta el regionalismo, pasando por una serie de casas burguesas del siglo XIX. Es un barrio encuadrado en el Jerez clásico, antaño con una importante vía comercial en su calle Bizcocheros y con un sabor decimonónico de altas fachadas, nobles cierros y elegantes portones.

      Recorrer las rectas calles del barrio de San Pedro, con sus viejos núcleos de la Albarizuela y la Atarazana, a la vez que observamos sus casas y sus templos, nos hace comprender como cada barrio del antiguo Jerez es un resumen de su rica historia urbana, como cada barrio es un pequeño Jerez, y como Jerez no sería Jerez sin estas castizas collaciones que han dado un singular carácter a la propia ciudad.

       (Artículo publicado en Información Jerez el 25 de junio de 2005. Hoy con la Misa Solemne que se celebra en la jerezana Parroquia de San Pedro se abren los actos conmemorativos del centenario parroquial)


Fotografía de principios del siglo XX en la que podemos ver al primer párroco de San Pedro, D. Domingo García Sánchez-Pavón coronando a la antigua imagen de Nuestra Señora de la Mayor Aflicción en el corazón de la Albarizuela


Estampa del ayer de la tradicional procesión de la Niña María recorriendo la zona de las Atarazanas, concretamente la plaza de San Andrés


Hermoso rincón del jerezanísimo barrio de San Pedro .


martes, 28 de junio de 2011

LAS FIESTAS DE LA VENDIMIA


       
        Lo ha dicho la Alcaldesa, las Fiestas de Otoño dejarán de llamarse así el próximo año para recobrar la denominación de Fiestas de la Vendimia. Ya era hora de que nuestros munícipes cayeran en la cuenta de que en Andalucía nunca se ha celebrado el Otoño, la gran celebración del sur es la gran fiesta de la primavera, la gran fiesta de la luz y de los sentidos, la fiesta del final del invierno, de los días cortos, de la vivencia interior, de los fríos y de las hojas secas. Por eso, en primavera, Andalucía se viste de ferias, de romerías, de juncía y romero, de procesiones, de patios engalanados, de cruces floreadas y sobre todo de alegría y de fiesta. Porque es la gran fiesta de la vida.

        En el otoño jerezano lo más digno de celebración es la vendimia por cuanto ha aportado a la universalidad de nuestra tierra y el día de su patrona, la Virgen morena de la Merced, por cuanto significa para la historia y la religiosidad de este pueblo.

         Las Fiestas de la Vendimia pasaron a la historia por una falsa identificación con la élite de la sociedad jerezana y por una desvalorización de cuantos actos se celebraran paralelos a una feria que venía siendo en los últimos años insostenible. La pisa de la uva, los concursos laborales, los de escaparates, los actos poéticos en honor del vino, la cabalgata anunciadora, eran claros exponentes que no se trataba de unas fiestas elitistas y si enaltecedoras de todo cuanto ha significado nuestros ricos caldos, luego con fines sobre todo económicos y comerciales se nombraban reinas relacionadas con familias bodegueras, capataces de honor a destacados vinateros y se le dedicaba a distintos países para incrementar las ventas y el comercio exterior. Eran unas fiestas con fundamento , en el que todo giraba en torno al sector del vino, una exaltación de nuestros productos vitivinícolas como gran valedor de la fama universal de Jerez. La feria era una copia, a menor de medida, de nuestra incomparable Feria del Caballo, con menos público y menos trascendencia.

        Se quitó la feria de la Vendimia y con ella cuantos actos se celebraban en honor del vino, derivando en unas Fiestas de Otoño descohesionadas, la cual no ha alcanzado la entidad de aquellas fiestas de la Vendimia que tan dignamente exaltó y proclamó las grandezas de los vinos jerezanas.

       Ahora que se va a recobrar la anterior denominación de estas fiestas quizás sea el momento de recomponerlo todo y conservar lo que verdaderamente merece la pena del actual programa de actos y desechar todo aquello que no tiene nada que ver ni con nuestra tierra ni con el gusto de los jerezanos. Quizás sea el momento de recuperar aquellos oficios tradicionales de bodegas, aunque solo sea para que no se pierdan en el tiempo, de volver a convocar aquellos concursos de escaparates y de patios que tanto arte derrochaban, de potenciar los establecimientos en los que el vino cobra un especial protagonismo, especialmente los típicos tabancos, lugares donde se respiraba Jerez desde sus botas hasta en quien despachaba con su camisa blanca y su tiza en la oreja, nada de camisas negras y cuentas a golpe de ordenador; de tener una verdadera cabalgata anunciadora de los festejos centrada en cuanto supone el cultivo de la vid para esta tierra, sin monstruos y efectos futuristas; vivir el flamenco y la fiesta en sus barrios, en sus patios, a pie de calle, en su ambiente y con su gente; organizar actos en las bodegas, en todo aquello que esté relacionado con el mundo del vino; en definitiva unas fiestas que vendan Jerez, que potencien Jerez y que exalte cuantas riquezas tenemos dignas de mostrar al mundo entero.

         La Fiesta de la Vendimia fue creada en 1948 y durante mas de cuarenta años fue un exponente de la categoría que Jerez da a sus afamados caldos, esperemos que las fiestas de la Vendimia que ahora renacen sigan derramando esa jerezanía que tanto nos ennoblece.

          (Artículo publicado en Información Jerez el 29 de septiembre de 2007. La nueva Alcaldesa, Mª José García-Pelayo, en la presentación del libro "Gloria y ocaso de la Fiesta de la Vendimia" de Antonio Sanz Zamorano, ha lanzado el reto de volver a recuperar, con el esplendor de antaño, este tradicional festejo de la ciudad.)


La cabalgata de la Vendimia era una de las citas obligadas  del mes de septiembre en Jerez (Foto del libro Gloria y ocaso de la Fiesta de la Vendimia)

Traslado del primer mosto desde el lagar del reducto de la hoy catedral jerezana a la desaparecida bodega San Ginés de la Jara que estuvo ubicada en la calle Clavel junto a la entrada actual del colegio La Salle. La foto del mismo libro que la anterior recoge el paso de la bota por la plaza del Arenal




  

lunes, 27 de junio de 2011

DIOS, DE NUEVO, EN LA CIUDAD




    
     Joaquín Romero Murube, poeta de la Generación del 27. Nació en el municipio actual de Los Palacios y Villafranca, en la calle Real de Villafranca (para los palaciegos "Calle Real"), en el actual número 25, un 18 de julio de 1904 y murió en Sevilla el 15 de noviembre de 1969.
     
     Funcionario del Ayuntamiento de Sevilla y custodio de sus Reales Alcázares, desde su puesto como redactor-jefe de la sevillana revista poética Mediodía se vinculó a las Vanguardias poéticas relacionadas con la Generación del 27, de la cual formó parte. Impulsó la revista El Ala del Sur de Pedro Garfias, uno de los puntales del Ultraísmo.
     
     Entre sus libros poéticos destacan Prosarios (Sevilla, Imprenta Gironés, 1924), Sombra Apasionada (1929), donde el autor alterna el Creacionismo, el Surrealismo, el Neopopularismo y el Clasicismo. La crítica ha señalado también el influjo de Ramón Gomez de la Serna, Valle-Inclán, José Bergamín y Pedro Salinas. La impronta de Federico García Lorca es visible en su segunda etapa poética, integrada por Siete Romances (Sevilla, 1937), Canción del Amante andaluz (Barcelona, Luis Miracle editor, 1941) y Kasida del olvido (Madrid, Editorial Hispánica, Adonais, 1945), continuado y ampliado en Tierra y Canción (Madrid, Editora Nacional, 1948).
     
      De sus ensayos destacan Dios en la ciudad, de 1934, incluido luego en Sevilla en los labios (Sevilla, Colección Mediodía, 1938); Discurso de la mentira (Madrid, Revista de Occidente, 1943), Memoriales y Divagaciones (Sevilla, Gráficas Tirvia, 1951) y Los cielos que perdimos (Sevilla: Hermandad... Soledad, 1995). Investigó además sobre la figura de Francisco de Bruna y Ahumada(1965). En el género narrativo, iniciado muy pronto con novelas como La tristeza del Conde Laurel (1923) y Hermanita amapola (1925), hubo un largo paréntesis inactivo que se cerró con ...Ya es tarde (Sevilla, Gráficas del Sur, 1948) y Pueblo lejano (Madrid, Ínsula, 1954).
     
       Dios en la ciudad es con el paso de los tiempos, un tesoro oculto de Sevilla, como perdido entre los frondosos jardines de los Alcázares sevillanos, donde Romero Murube puso todo su corazón de poeta. Analiza el profesor López Estrada que "el poeta, que estuvo alineado en la defensa de la poesía pura, se manifiesta en esta ocasión como expositor de los valores (de los verdaderos, insiste él) de las fiestas religiosas especialmente de la Semana Santa. Serían años difíciles para él si tenemos en cuenta que muchos de su generación van por caminos diferentes, y aún opuestos, y al cabo irreconciliables. Pero los recuerdos comunes son aún muchos, y la condición poética se sobrepone a las divergencias; al fin y al cabo, pueblo son los cofrades y pueblo se siente Romero Murube al exaltar liricamente esta conciencia religiosa".
     
      Dios se paseará mañana por la ciudad, por la nuestra y por la de tantos pueblos y ciudades de nuestra geografía. Es la gran manifestación de los indignados por un mundo con tantas carencias, la manifestación de la fraternidad real, la marcha de los que no se siente representados en unos valores demasiados mundanos. Mañana, el 26 J, habrá una manifestación en Jerez con sus pancartas en forma de estandartes y cruces y sus mensajes por un mundo mejor. Mañana partirán los manifestantes a recorrer las calles y las prinicipales plazas de Jerez y, mientras tanto, como en el texto de Murube, en cualquier convento de intramuros "habrá una hora de delicia en el compás: la hora de atardecida, cuando ya el sol, vencido, deja caer las primeras brisas de la tarde..,.Huele la tierra mojada. La tarde pierde la linde de sus horas. Las albahacas, los jazmines, los nardos, dan la fragancia delirante de sus hojas. Y cuando mayor es el silencio y la paz del atardecer, suena la esquila en la espadaña: la oración…" Y se oye rezar lejos: “Alabado sea Jesús Sacramentado… “.Lejos, diría Murube, suena también la vida torpe del mundo. Y mientras todo esto se esconde en las entrañas de la ciudad la procesión seguirá adelante entre himnos Eucarísticos y símbolos.
     
       Dios está, de nuevo, en la ciudad. Venid adoradores y adoremos a Cristo Redentor.
       (Artículo que publiqué en Información Jerez el pasado sábado 25 de junio de 2011, vísperas de la festividad litúrgica del Corpus Christi))

Joaquín Romero Murube (1904-1969)

  

sábado, 25 de junio de 2011

VOLVER A SER LO QUE FUIMOS



      Lo dice la letra de nuestro himno de Andalucía: "Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos, hombres de luz, que a los hombres, alma de hombre les dimos". En estos días la noticia ha sido el vil asesinato, uno más de cuantos desgraciadamente se viene acometiendo y de los que parece que nadie es capaz de poner freno, de una mujer en manos de la violencia machista cruel y detestable.Ya es hora que los hombres en general, como dice nuestro himno, seamos hombres de luz, que a los hombres, alma de hombre le demos y no alma de bestias.
   
      Pero es que Andalucía, necesita mucho volver a ser lo que fue, no solo en el comportamiento de sus gentes sino también, en sus genuinas formas de identidad. Leía el otro día que ni siquiera nuestras fiestas son lo que eran, que las ferias se están convirtiendo en todo menos en la expresión del sentido más peculiar de como nuestra tierra vive la alegría y la fiesta,  que el Rocio está cambiando, que el Corpus, que celebramos mañana, ya no tiene como atractivo la Eucaristía sino cuantos adornos se coloquen a su alrededor, que las Primeras Comuniones son, cada vez más, unas mini bodas, que para casarse sin grandes cenas-espectáculos es mejor no casarse, que, ahora, todo es distinto, que ahora aquella Andalucía que vivieron nuestros padres y abuelos no tiene sentido porque el consumismo y la globalización ha hecho que todos queramos  estar por encima o en todo caso ser iguales. Y a los andaluces lo que nos engrandece no es que seamos más ni menos que nadie sino que somos distintos. Una Andalucía que necesita ser cada vez más, una tierra libre de ingerencias, por el bien de España y la Humanidad, que no tenga que sometese a la dictadura de la globalización en sus conductas y en las forma de actuar de sus gentes, pero tampoco en la fisonomía de nuestros pueblos y ciudades, en nuestra cultura y en nuestra religiosidad, en la forma de educar a nuestros hijos, en como nos divertimos y en como trabajamos, muchas veces de sol a sol, por cosas que no tienen compensación económica pero si sentimental por cuanto nos mueve las raíces de nuestras tradiciones.
   
      Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos, con calles llenas de cierros junto a las aceras  que no hayan sido sustituidos por grandes escaparates impersonales de empresas extranjeras, con patios de geranios y tertulias, con enfermos solitarios cuidados por sus vecinos, fachadas blanqueadas de cal y calamocha y no pintarraqueadas, con portones de postigos y campanas en casa-puerta, calles con naranjos, niños en las plazas, olor a coches de caballos, farolas de forja, sillas de enea, iglesias barrocas con Cristo y Vírgenes llenos de flores y suntuosos Sagrarios, con curas con sotana que sean saludados por sus feligreses, con cuentas de tiza sobre los mostradores de madera, almaceneros con delantar y vendedores de higos chumbos con carros pregonando. La Andalucía de mañanas de Domingo de Ramos, la Andalucía.de mantillas y cortejos de nazarenos,de calles engalanadas por un torero, de viáticos para impedidos, de piriñaca y berzas, de búcaros y paño-estufas, de siestas de verano junto al canto de un canario, de azoteas llenas de tendederos, de ermitas y cortijos, de Albéniz y los hermanos Alvárez Quintero, de la gente pacífica y buena de siempre..
   
       Mañana en muchos rincones de Andalucía, con las procesiones del Corpus, volveremos a ser lo que fuimos proclamando paz y esperanza bajo el sol de nuestra tierra. Volveremos a ser hombres de luz, ante la luz de un día que reluce más que el sol. Andalucía es así,sabia ante sus creencias y luchadora ante las injerencias. Lo andaluces queremos volver a ser lo que fuimos, por eso queremos una Andalucía libre de intromisiones que nos están perturbando tanta riqueza de siglos, libre de estereotipos impuestos, libre de todo aquellos que nos supone ir perdiendo nuestra riqueza cultural e histórica, nuestras más arrraigadas señas de identidad, porque siendo libre, libertad no independentista, los andaluces hacemos libre a España y a la Humanidad y exaltamos nuestra propia libertad.
     
      Nosotros, como dice la letra de la sevillana, somos así y tienen que comprender, y deben de comprender, que nuestras costumbres son esas y no las queremos perder. 
 
      (Artículo publicado en Información Jerez el 24 de mayo de 2008, vísperas de las Festividad del Corpus Christi)
 

Procesión del Corpus por una desconocida calle José Luis Díez en el instante en el que la custodia de Gabella pasa por debajo de uno de los tradicionales arcos de pinos. La foto corresponde a mediados del pasado siglo XX.

     

 

viernes, 24 de junio de 2011

EL CORPUS Y LAS REPARADORAS


La Eucaristía ha dejado huella en Jerez, no sólo desde el fervor demostrado por los fieles católicos sino también en su historia y en su arte. Célebres eran los antiguos festejos del Corpus, los adornos de calles, plazas y balcones, los autos sacramentales y las celebraciones de carácter pagano. También la arquitectura jerezana nos ha dejado muestras de esa devoción al Cuerpo y la Sangre de Cristo, aparte del arte religioso, tan rico en cuanto a lo sacramental se refiere, existen en Jerez varios edificios civiles ornamentados con motivos eucarísticos, principalmente por el fervor de sus moradores qué hacían esculpir estos detalles en las portadas de sus casas. Así vemos símbolos eucarísticos tallados en piedra sobre las dieciochescas portadas de las casas número 14 de la plaza del Mercado y las dos de la plaza del Mamelón, esquina con Eguiluz, una representando un ostensorio y la otra, más rica en decoración, con el cordero místico sobre el libro de los siete sellos. También en la plaza de los Ángeles, esquina con Murillo, existe una casa  con una custodia sobre la portada principal.
Pero no se necesitan siglos de historia para que el arte, la categoría y lo bello se den la mano. Un ejemplo de arquitectura moderna pero de una categoría, un gusto y una dimensión espiritual impresionante; un lugar donde el Corpus está presente todo el año, es la Iglesia de las Reparadoras, construida gracias a la generosidad de doña María Josefa Domecq Núñez de Villavicencio, religiosa de la congregación.
Sólo hay que traspasar su espléndido cancel para asegurarse que ante aquella soberbia nave nadie puede quedar impasible. Todo en esta iglesia es de buena calidad, el diseño de Aníbal González, la ejecución de-Aurelio Gómez Millán, el trabajo de los ladrillos, la ebanistería, la plata de su retablo llevada a cabo nada menos que por Fernando Marmolejo, Manuel Villarreal y Manuel Gabella bajo la dirección del insigne Cayetano González, las tallas de Pinto y las hermosas vidrieras. Pero si algo hace sobrenatural el interior de este edificio jerezano no es tanto arte junto y con tanto gusto ejecutado, son esas monjas de toca blanca que más que dan sentido a este lugar sagrado rinden culto a lo sublime, porque sin ellas, sin sus oraciones, sin sus voces y sus cantos, este templo seguiría lleno de belleza pero le faltaría algo muy importante para elevar el espíritu, le faltaría vida.
Las monjas de las Reparadoras, la comunidad de Adoratrices del Santísimo Sacramento que hoy ocupan este convento, son un auténtico remanso de paz, en el Jerez medieval. Yo que he tenido la suerte de tratarlas en varias ocasiones y puedo asegurar que-Jerez tiene un tesoro en la plaza de los Ángeles, o mejor los ángeles tienen plaza en Jerez, porque traspasar las puertas de aquel convento es alcanzar un sosiego y un bienestar, es contagiarse de una felicidad, de un estado interior que, para los que vivimos en la vorágine del día a día nos cuesta mucho entender.
Mirar hacia dentro de este convento jerezano, como de tantos otros, es sentir algo para muchos incomprensible, para otros inadmisible en este mundo de productividad y materialismo, y para, desgraciadamente, los menos, aquellos que somos sensibles a lo sublime, un gozo inexplicable de contar.
Mañana, para los católicos, el cuerpo de Cristo saldrá a la calle y en el convento de las Reparadoras habrá unas monjas que la procesión, de seguro, la llevan por dentro.
            (Artículo publicado en Información Jerez el 28 de mayo de 2005. Hoy tendrá lugar en la iglesia de las Reparadoras un nuevo acto Eucarístico de preparación para la festividad del Corpus)

Claustro del convento de las Reparadoras


Alzado original del remate de la fachada del templo. Año 1935.




jueves, 23 de junio de 2011

EL PACTO DE TOLEDO POR EL CORPUS

     
        EN EL TRADICIONAL JUEVES DE CORPUS
       
        El ministerio  de Defensa dirigido por Carmen Chacón ha reformado el reglamento de los honores militares que databa de 1984. Esta norma acordada por el ministerio de Defensa es rectificada por parte del mismo días después tras comunicar su descontento el presidente socialista de Castilla-La Mancha . Esta nueva ley no afectará al desfile de militares junto a imagenes sagradas pero si en cuanto actos protocolarios ya que estos no podrán cuadrarse ni dedicar el himno nacional a ninguna imagen religiosa. También se iba a ver afectada el cortejo de la celebración del Corpus Christi de Toledo que habitualmente es escoltado por fuerzas militares y que finalmente pudo realizar sus actos con total normalidad ya que el presidente de la comunidad manchega ha conseguido pactar con sus compañeros de Madrid para que permitan los tradicionales honores militares, excepcionalmente, en la procesión del Corpus de Toledo. Hay que anotar que, el pasado jueves, en la procesión del Corpus de Granada, Jesús Sacramentado salió al son del himno nacional y en Sevilla el himno de todos los españoles de los no católicos y de los católicos que, evidentemente, no son una minoría, también, sonó a la salida del Corpus pero desde el interior de la catedral hispalense, entre otras cosas porque se trata de nuestra marcha real. 
   
       Los cadetes de la Academia de Toledo rindieron honores al Santísimo Sacramento el pasado jueves, una vez que el presidente de Castilla- La Mancha, José María Barreda (PSOE), hablara con la ministra de Defensa y ella permitiera los tradicionales honores militares al Santísimo.
     
       Rectificar es de sabios y este pacto de Toledo entre socialistas no viene más que a afirmar que hablando se entienden las gentes y que la historia, la tradición y sobre todo el sentimiento mayoritario de un pueblo está por encima de normas de nuevo cuño que solo sirven para levantar la polémica y poco aportan a la convivencia y al respeto a las creencias de los ciudadanos.
   
       En Jerez hace ya muchos años que las fuerzas militares dejaron de rendir honores al paso de la Custodia pero no por ello la procesión del Corpus ha dejado de ser la gran manifestación de los creyentes jerezanos. Una fiesta que se remonta a varios siglos atrás y que será como siempre, porque en el Corpus Jerez vuelve a ser el  Jerez de siempre, con la catedral de siempre como marco, con reformas, con distintos cabildos, pero el mismo templo que conocieron nuestros padres, abuelos y generaciones pasadas, y serán los mismos integrantes del cortejo procesional, las hermandades, el clero, el Ayuntamiento, la música, los niños de Comunión, los pasos, los cantos eucarísticos, todo igual sin importar que las personas pasen pero las instituciones permanezcan, sin importar que ahora el Estado sea aconfesional o declaradamente católico, sin importar que ahora se gobierne el Consistorio bajo las mismas siglas de los que en Madrid aprueban leyes abortivas o suprimen los símbolos religiosos de lo público, con militares o sin militares pero, por supuesto, con todo los honores que hoy en día, están al alcance de los que no solo profesan su fe católica sino también , de todas aquellos que saben que la riqueza de un pueblo no está solo en crear muchos puestos de trabajo y en hacer de su localidad un baluarte del progreso sino, también, en respetar, valorar y engrandecer todo aquello que la historia y el corazón de los ciudadanos han hecho grande.
   
       El pacto de Toledo entre el presidente socialista de Castilla-la Mancha y la ministra socialista de Defensa a favor del esplendor de la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo es algo más que un simple gesto de compañerismo es, por contra de lo que muchos puedan pensar, un acto de justicia con la historia y con la propia cultura de occidente, incluso muy por encima del propio y auténtico sentido religioso de la festividad. El pacto de Toledo para que todo siga igual en la gran fiesta de la sede primada de España es un signo quede que, por encima de siglas políticas o de pensamientos más o menos enfrentados hay cosas que son de tantos que llegan a ser de todos
      
         (Artículo publicado en Información Jerez el 5 de junio de 2010 con motivo de la Festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo)


Procesión del Corpus Christi entre 1952 y 1958. Rendía honores al Santísimo el Regimiento de Infantería Virgen de la Cabeza y soldados cubrían la carrera. (Foto de la colección particular de José Miguel Merino Arana)

  

martes, 21 de junio de 2011

LA PUERTA DEL CAMPO

     
     El Ateneo de Jerez denuncia métodos agresivos de limpieza en el patrimonio cultural. Señalan directamente al Convento de Santo Domingo, cuya puerta trasera, denominada Puerta del Campo, está siendo tratada en estos días para su restauración. Los dos escudos, denominados enjutas, señalan desde el Ateneo están siendo limpiados por chorro a presión. Una táctica con la que se está deteriorando la policromía existente en este enclave cultural jerezano del siglo XVII. Desde este colectivo cultural piden que se acometa una restauración cuidadosa en lugar de esta limpieza agresiva.
   
       Esta actuación se encuadra dentro de las restauraciones que se viene acometiendo en la zona trasera del convento, completando con ello, cuanto se ha ejecutado ya en lo que respecta al claustro principal. No hay que olvidar que originariamente el convento poseía varios claustros más, como el de novicios, con arcos de medio punto sobre columnas de mármol, que hoy rehabilitado para uso privado pertenece a la casa número 8 de la calle Rosario y el de la enfermería en proceso de restauración y que tenía su acceso por esta Puerta del Campo que se procede a su limpieza y adecuación en estos días y que, con el tiempo, ya no sale al campo si no a la céntrica plaza Aladro, antiguos Llanos de San Sebastíán.
   
       Esta puerta, obra del maestro fray Sebastián Gatica, fue levantada en 1696 por el hermano fray Diego Díaz y se trata de una portentosa portada compuesta por arco y pilastra almohadilladas de orden jónico y rematada por frontón partido. Este era el lugar por donde llegaba la mercancía y la recogida de los productos de las extensas tierras que poseían los dominicos. Todo ello antes de la construcción del nuevo convento a finales del siglo XIX, cuando vuelve la comunidad a Jerez tras los años de ausencia por la ley de desamortización del ministro Mendizábal. Por aqui se accedía a un espacio en forma de patio que articulaba hacia las distintas dependencias, almacenes, bodegas, caballerizas,enfermería, etc.; con la remodelación acometida, una vez vuelta la comunidad a Jerez, la Puerta del Campo quedó como zona de servicio, perdiendo su carácter conventual, llegando a convertirse con el tiempo en un abandonado callejón en pleno centro de Jerez que solo servía para aparcamiento, para contenedores de basura y para acceso a puertas traseras de los edificios colindantes. Cuando recientemente se ha remodelado toda la zona de la cercana calle Caracuel , configurando la hoy llamada plaza Alfonso Sanchéz Ferrajón, hubiese sido el momento de conectar este pintoresco callejón, con su hermosa portada y enorme arco central que sirve, a su vez de contrafuerte, con la mencionada plaza, abriendo a la circulación peatonal una vía tan peculiar como desconocida.
   
       Ahora que se esta ultimando la rehabilitación de los claustros dominicos y de todo el conjunto monumental que lo rodea quizás sea una nueva oportunidad de abrir a la ciudadanía este enclave jerezano tan maltrado por la historia y por las intervenciones humanas, un lugar en el que si se actúa con la debida protección y potenciando cuanto de valor contiene puede convertirse en un rincón muy visitado por su tipismo y originalidad. Uno de esos enclaves singulares de la ciudad que tanto aportan al turismo y la propia idiosincrasia del lugar.
   
        A la Puerta del Campo dominica le están lavando la cara y como diría la sevillana que no le pongan ahora colores artificiales, que los suyos son bonitos y además son naturales.

       (Artículo publicado en Información Jerez el pasado sábado 18 de junio de 2011)

20 de mayo de 1912. La Hermandad del Rosario de Santo Domingo se reune para celebrar la tradicional Fiesta de la Rosa. La foto está tomada en el callejón de la Puerta del Campo y extraída del blog "Las cuentas del Rosario"


Aspecto del callejón de la Puerta del Campo antes de las obras de acondicionamiento y mejora que se vienen acometiendo en la actualidad (Foto de la colección de J. Salas)

         

lunes, 20 de junio de 2011

MUJERONAS


 



      Mañana entra el verano y aunque llevamos varios días con un calor intenso no será hasta mañana 21 de junio cuando entre oficialmente la estación veraniega. El verano llega a Jerez como apagando luces para que las gentes se vayan, fines de semana desiertos y carreteras llenas principalmente camino de las playas cercanas.
   
      El Jerez de las veladas en la Alameda Vieja o los cines de verano, comiendo pipas mientras, al fresquito, se veía la película de turno, es ya historia. Ahora por cada familia hay como mínimo un coche y las carreteras no son, ni por asomo, lo que eran hace unos veinte años cuando las colas para ir a la costa más cercana eran auténticamente kilométricas y los coches recalentados se quedaban en el camino. Ya no hay que agobiarse enlatados en vagones de tren que dificilmente podían cerrar sus puertos cada domingo o fin de semana, entre sombrillas, butacas plegables y neveras portátiles, para después tener que coger un autobús o irse andando hasta Valdelagrana, ahora hay hasta un peaje frente al Caballo Blanco para que solo se tenga que recorrer la Avenida de la Paz. Ya las madres no tienen que levantarse dos horas antes, cada domingo, para hacer tortillas, filetitos, "papas aliñás", ir por hielo para la sandía y los refrescos, preparar todos los tiestos de playa (sombrillas, bañadores, toallas, palas, rastrillos y cubos, mesas, banquitos, fiambreras, etc, etc. ). Ahora se alquilan hamacas y sombrillas, si se quiere evitar toda esa cantidad de tiestos, se come de bocadillos o en un chiringuito o en los múltiples bares de playas en los que algunos incluyen hasta autoservicio y te puedes duchar en la misma playa antes de irte. Ya las madres pueden ir a la playa a descansar aunque no todas lo consiguen, antes, para muchas madres el ir a la playa suponía un sobre esfuerzo de todo el trabajo en la casa de la semana, porque hasta altas horas de la noche no terminaban de duchar a niños, recoger todo lo que se había llevado para pasar el día en la costa y de limpiar la casa de tanta arena como la inundaba después de una jornada playera.
    
       Llega el verano y es también tiempo de vacaciones para las ejemplares madres del trabajo diario en su casa y para aquellas que salieron un día de su casa para desarrollarse laboralmente, con un problema añadido que no existía antes, que habiendo salido ellas de su casa hay muchos hombres que aún no han entrado, por lo que después de trabajar tienen que volver a entrar ellas para seguir trabajando. Por eso ahora que llega el verano me quedo con un correo que me llegó hace unos días que hablaba de las mujeronas que no son ni la de los pechos grandes, cintura pequeña, labios carnosos, ojos seductores, 1,80 de estatura y sonrisa Colgate., sino aquellas que después de una dura jornada laboral llegan a casa y tienen que seguir trabajando. La que hace malabarismo con los precios. La que lleva sus hijos y los recoge, los que los acuesta, le cuanta historias y los tapa. La que no duerme mientras no llega su hijo adolescente y se levanta si hace falta. La que sabe donde está todo y a la que se acude siempre buscando remedios. La mujerona de hoy se mide no por centímetros sino por capacidad de trabajo y entrega.
       Es la mujer para la que también llega el verano y tiene que seguir haciendo lo mismo, tantas madres de Jerez y del mundo entero en que las únicas vacaciones consisten, para las que se lo puedan permitir, en seguir haciendo lo mismo pero, con un poco de suerte, en un sitio más fresquito. Esas son las mujeronas de hoy y no esas otras modélicas de las revistas que posan en biquini, porque esas, como dice mi mujer, no saben hacer ni las "papas aliiñá
       (Artículo publicado en Información Jerez el 20 de junio de 2009. Mañana vuelve a entrar el verano, también para muchas mujeres)

Valdelagrana, 14 de julio de 1977. Domingo de neveras y sombrillas, cuando el acudir a la playa era una odisea.

  

viernes, 17 de junio de 2011

LA RONDA MULEROS

     
      El próximo lunes la Ronda Muleros entra en quirófano, lleva tiempo en espera y ya le ha tocado su hora. La abrirán en canal para trasplantar sus entrañas, una remodelación integral que finalizará con una especie de cirugía estética que aportará una nueva imagen a esta transitada vía. La Ronda Mulero quizás sea la ronda de circunvalación más antigua de Jerez, ubicada en el gran desnivel existente entre el barrio de San Miguel y las antiguas playas de San Telmo. Se ha llamado también Cuartel de Molero, calle de los Cohombrales, calle de Gamboa y de Huye si puedes; lo cual explica los atentados que en su demarcación se cometieran , al bautizarla con tan previsora sentencia. Según el historiador Agustín Muñoz, el nombre actual parece derivación o corrupción del de Molero. A nadie escapa que es una ronda que está asociada a muertes trágicas y accidentes donde, además, en uno de sus tramos estuvo el llamado Reventón de Quintos, por el duro trato que sufrían en este lugar los soldados que cumplían con el servicio a la patria.
 
       La Ronda Muleros acaba o empieza, según se mire, por la zona de Torresoto, la barriada que lleva el nombre de aquel primer Marqués de Torresoto de Bribiesca, Pedro Nolasco González Soto, nacido en Jerez en 1849 y fallecido en 1946, casado con María Nicolasa Gordon, cuyo nombre figura en una de las calles de la barriada, tuvo trece hijos, él era hijo del fundador de las bodegas González Byass, que hace frente a esta popular ronda, don  Manuel María González Ángel. Frente a Torresoto, la barriada de la Alegría , un proyecto singular del arquitecto municipal Fernando de la Cuadra , promovida por la Junta Fomento del Hogar en 1953 y que  está formada por 118 viviendas protegidas levantada sobre la antigua Huerta de la Alegría , entre la calle Puerto, la cuesta de la Alcubilla y la avenida de Torresoto.
 
       Más arriba la barriada de San José del Agrimensor de características muy similares a Torresoto, la bajada a San Telmo con su mirador que intenta asomarse a la costa y su tramo final que le une a la castiza plazuela. Por el lado de San Miguel, los desniveles salvados por los antiguos cascos de bodegas, muchos desparecidos y convertidos en modernos pisos o salas de celebraciones y otros, como los pertenecientes a la firma Maestro Sierra, todo un reclamo de jerezanía entroncado en la industria familiar.
 
      Como emblema de toda la ronda la Ermita de San Telmo, que domina con su historia y con su devoción  al Cristo Expirante y a la Virgen del Valle, los aires barqueros que llegan a Jerez desde el cercano Guadalete. Una ermita que se alza removiendo los anales históricos entre viejo Jerez y las nuevas puertas que se abren al sur. Y asomándose a la Ronda de los Moleros o de los Muleros un conjunto de callejuela que dejan atrás su collación de San Miguel para acercarse a esta ronda de brisas marinas y caravanas playeras, plaza del Carbón, Oropesa, Zarza, nombres de oficios o antiguos moradores de unas calles del viejo Jerez sanmigueleño que daban al campo.
 
      La Ronda Muleros, que enlaza con la avenida de Torresoto y la ronda de San Telmo, soporta un enorme tráfico sobre un trazado muy sinuoso que se ha acrecentado, aún más, con las últimas construcciones, que en vez de ayudar a la uniformidad de la calle, por una afán de aprovechar los metros de suelo, han invadido aceras y en otros casos determinando unos espacios hacia el interior poco aprovechable. Esperemos que ahora, con esta remodelación integral, se consiga dotar a esta importante vía urbana de una dotación urbanística acorde con el tráfico que soporta y la importancia de su situación en el entramado callejero de Jerez. Mientras tanto habrá que esperar que esta operación de abrirla en canal no traiga demasiados perjuicios para la ciudad y que los plazos de ejecución no se demoren, aquí no se esperan restos arqueológicos, aquí solo el susurro flamenco de los versos lorquianos con reminiscencias del Guadalete "De los cuatro muleros que van al río, el de la mula torda es mi marío. ¿A qué buscas la lumbre la calle arriba, si de tu cara sale la brasa viva?”. 
 
      (Artículo publicado en Información Jerez el 11 de julio de 2009 al inicio de las obras de remodelación de la Ronda Muleros. Con la llegada de los calores la Ronda Muleros vuelve a cobrar protagonismo por ser un lugar habitual de salida de los jerezanos en busca de las playas)


Pedro Nolasco González Soto
Marqués de Torresoto de Bribiesca

      


jueves, 16 de junio de 2011

SANTO DOMINGO Y EL PADRE AGUSTÍN


El convento de Santo Domingo de Jerez se ha convertido por su historia, su arte, sus grandes predicadores, su marianismo y su enclave en todo un referente de la ciudad.
Los dominicos que; al igual que todas las órdenes religiosas, no pasan por los mejores momentos en cuanto a vocaciones, tuvieron en la antigüedad una importante presencia en estas tierras. Un cronista afirma que en 1752 eran 113 los religiosos, y el convento de Jerez estaba considerado como la tercera Casa de la Provincia Bética, y en su recinto se celebraron cinco Capítulos provinciales y dadas sus magníficas relaciones con el Ayuntamiento de la ciudad, en no pocas ocasiones tuvieron lugar en el convento las reuniones del Cabildo civil y de las Juntas de la Nobleza.
Santo Domingo fue sede de estudios superiores de Artes y Teología, y primer impulsor de una Universidad jerezana, fue uno de los templos demás culto de toda la ciudad, con diversas Hermandades y una solemnísima procesión del Corpus.
El convento de Santo Domingo fue con el correr de los siglos "madre fecunda de varones insignes, dignos de su virtud y por su ciencia" en palabras del Beato Diego José de Cádiz; entre otros fray Martin de Cañas, Juan de Lebrija y Diego de Villavicencio, conquistadores junto a Pedro de Vera de las Islas Canarias, los evangelizadores en tierras americanas fray Reginaldo Galíndez e Iñigo de Carrizosa; los insignes predicadores fray Agustín Salucio y Domingo Canubio; destacando especialmente la figura de fray Andrés Ruiz, religioso santo y sabio, aI que el Ayuntamiento de Jerez dedicó una lápida en 1797, año de su muerte, y cuyos restos están hoy en una urna de mármol de la capilla del Rosario.
El carisma de los hijos de Domingo de Guzmán ha sido una constante en la vida local, aún son recordados por su importante labor nombres como el padre Nicasio de Santo Tomás, impulsor de las milicias angélicas; fray Antonio García del Moral, prestigioso teólogo o el padre Ernesto Cañizares, profesor de filosofía, que cambió la vida monástica por la iglesia doméstica.
Más recientemente aún revolotean los recuerdos del lego Fray Domingo, un enamorado de María, que no se podía adivinar si era más fraile que cofrade o más cofrade que fraile, o el padre Plaza con su imponente figura, fray José Gabriel, de interesante oratoria, o el padre Ramón, místico, extremadamente culto y artista de bellas acuarela; el padre Agustín López, santo y seña del rocierismo jerezano o su tocayo el padre Agustín Turrado un gran impulsor de la orden y de la devoción al Rosario, en los años que estuvo destinado, como prior en el convento jerezano.
El padre Agustín Turrado ha sido el último de ellos en marcharse con su predicación itinerante, con su figura inquieta, con su flequillo travieso, con su peculiar estilo de predicar, a esa comunidad de dominicos eternos que siguen creando cátedras con las enseñanzas que dejaron aquí en la tierra.
El padre Agustín Turrado ha sido la última gloria dominica jerezana en marcharse de este mundo, atrás ha dejado a buen puñado de amigos jerezanos, una biografía ejemplar desde el púIpito o desde los medios de comunicación, en la conversación y en el servicio a la iglesia. El padre Agustín alternó prácticamente durante toda su vida la docencia con las tareas de gobierno, desde su condición de licenciado en sagrada teología por Salamanca y doctor en derecho canónico por la universidad pontificia de Santo Tomás de Aquino de Roma fue profesor en Granada, Alcobendas y en los seminarios de Tenerife, Jerez y Almería y prior de conventos de postín como Granada, Málaga, Jerez, Candelaria en Tenerife y finalmente en Almería
Santo Domingo imprime carácter y de eso podemos dar fe los cofrades de Loreto y muchos otros más, gran culpa de ello lo tienen dominicos como Agustín Turado, sabio por sus estudios, admirado por su cordialidad y eterno por su espiritualidad.
(Artículo publicado en Información Jerez el 18 de febrero de 2006 con motivo del reciente fallecimiento del padre Agustín Turrado. En la actualidad el convento de Santo Domingo sigue siendo noticia debido a las obras que se vienen realizando en las antiguas dependencias conventuales.)

Fray Agustín Turrado Cenador O.P., recordado dominico ,que durante distintas etapas ejerciera de prior en el convento jerezano y a quien está dedicado este artículo.


El convento dominico, de tan rica historia, junto al palacio de Domecq, forman uno de los conjuntos monumentales más armoniosos y valorados del arte jerezano, tal como se puede apreciar en esta instantánea del pasado.

  

miércoles, 15 de junio de 2011

AYUDAS AL ESPÍRITU SANTO


TRAS LA FIESTA DE PENTECOSTÉS
Nuestro Ayuntamiento viene acometiendo una serie de obras de rehabilitación en el monasterio de dominicas del Espíritu Santo.
Este antiguo cenobio fue el primero de monjas que se instala en la ciudad, su fundación se remonta al año 1324, aunque el convento en sí no fuese levantado hasta 1430, la iglesia actual se acabaría de edificar en 1577, dentro del más puro estilo renacentista. Todo el monasterio es un museo de bellas artes, desde su hermoso compás, con la elegante portada plateresca de la iglesia, hasta los azulejos de la techumbre de la Sala Capitular. En el interior del templo llama la atención su espléndido ábside con su rico programa iconográfico representando al Espíritu Santo sobre la Virgen y el Colegio Apostólico, el misterio de Pentecostés plasmado con un verismo extraordinario. En las dependencias conventuales se guardan piezas del siglo XVI como una buena colección de relicarios, así como los azulejos de la Sala Capitular tanto del techo como del zócalo; del XVII se puede contemplar el barroco retablo de Santo Domingo de Guzrnán, el claustro conventual con sus arcos de medio punto y sus columnas de mármol, y distintos lienzos de escuela sevillana; del XVIII los retablos de la Trinidad, de la Virgen del Rosario, San Francisco, el órgano y varios cuadros; del XIX las pinturas de Rodríguez de Losada, y del XXI el tesoro más preciado son esas seis monjas que se afanan para que tanto arte e historia juntos no se pierdan por la dejadez y la falta de medios.
Este convento del Espíritu Santo, a semejanza de los otros monasterios de clausura existentes en Jerez, tuvo en tiempos pasados una espléndida floración de vocaciones religiosas. En el año 1752 la comunidad estaba formada por 56 religiosas profesas. A finales del pasado siglo XX el número de religiosas eran doce y hoy sólo la mitad mantienen, a duras penas, tan histórico monasterio. Es de esperar, que esta escasez de vocaciones religiosas, no conduzca a que la vida monástica se transforme en actividad hotelera, por el abandono de la actividad religiosa del convento.
Perdería, sin duda, su espiritualidad y, de nuevo Jerez, se vería privado de una colección artística que, al ser propiedad de la orden, acabaría desperdigada por otras casas dominicas.
Por todo ello es de valorar la contribución del municipio jerezano para que, en la medida de sus posibilidades, el convento del Espíritu Santo, no tenga que cerrar sus puertas, por falta de medios para acometer necesarias obras de conservación. Las reparaciones materiales si están en manos humanas las otras no.
La ayuda que los jerezanos hacemos por medio de nuestro Ayuntamiento, al mantenimiento de esta joya artística, enriquecida con su carga histórica y espiritual, no es más que un acto de responsabilidad con un pueblo que vela por su riqueza y por su patrimonio, es el legado que nos ha llegado y que tenemos que cuidar, para que las generaciones venideras puedan también sentirse dignas herederas de una riqueza de siglos. Sería muy interesante que, sin perturbar la vida contemplativa, en ciertos momentos, los jerezanos pudiéramos admirar cuantas joyas artísticas esconden los conventos de clausura de nuestra ciudad, porque así ayudaría a justificar aún más, estas contribuciones que, desde el Ayuntamiento, se realizan para preservar lo que en definitiva es de todos, porque el arte en sí es un bien universal.
El noble espíritu de las ciudades se muestra en la salvaguarda y en la defensa de sus valores históricos y artísticos; y este antiguo monasterio de monjas dueñas de Santo Domingo y su convento del Espíritu Santo, representa, precisamente, por su espiritualidad, por su historia y por su arte, parte de un Jerez íntimo que se pierde en los anales jerezanos, siendo un ejemplo evidente de lo que es vivir compartiendo riqueza histórica y artística, con el único tesoro de un espíritu sano y santo.
(Artículo publicado en Información Jerez el 23 de julio de 2006. Cinco años después de que saliera publicado este artículo los negros augurios se cumplieron y hoy este histórico monasterio permanece cerrado, sin religiosas, sin tesoro y lo que es peor sin perspectiva de futuro)

Hermosa vista del ábside del monasterio del Espíritu Santo en la cuesta de su nombre, con la catedral jerezana al fondo, cuando aún existía la vida monásrtica dentro de sus muros

En esta foto, como la que encabeza este artículo, de Pablo Pomar,  perteneciente esta a la Sala Capitular, podemos comprobar parte de las valiosas piezas que atesoraba el convento. Hoy desconocemos el paradero de cuanto conservaba este histórico cenobio.