lunes, 26 de marzo de 2012

LAS ILEGALES


Cuenta la tradición que en el siglo XVIII, dos adolescentes jerezanos, Juan Rodríguez y Alonso Mateos, junto con otros jóvenes compañeros, se les ocurrió fundar una Cofradía en San Mateo. Estos mozos se buscaron aI mercedario Fray Luis Guerrero para que los avalara y con esta idea se presentaron ante el cura párroco que, según parece, no hizo caer la iniciativa en saco roto pues en 1712 se funda la Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de las Penas en la Parroquial del Sr. San Mateo de Jerez de la Frontera. La magistral Cofradía de los Judíos de San Mateo.

En 1748 dos muchachos Juan Severino y Juan Rodríguez, vecinos del sevillano barrio de San Bernardo, quienes se entretenían a diario recorriendo sus calles con una modesta e improvisada procesión, deciden un día, cuando ya su grupo era muy numeroso, ampliar sus pasos, mejorar sus imágenes y salir la tarde del Domingo de Ramos, siempre por el castizo y torero barrio de San Bernardo. El cariz que fue tomando esta procesión hizo que en 1761, por iniciativa de los propios jóvenes, se incorporaran a la parroquia. Hoy la Hermandad de San Bernardo es referencia de la Semana Santa de Sevilla en el mundo entero.

Como estos dos ejemplos podríamos poner muchos más, y siempre con el empuje juvenil como acicate. Ahora que se acerca un nuevo Viernes de Dolores, los jóvenes con inquietudes cofrades salen a la palestra, con el apoyo interesado de unos y con el rechazo interesado de otros, con quienes se han dado cuenta que el colectivo reune a demasiadas gentes como para no atraerlas y con quienes, precisamente, por ser tantos, puede complicar la vida y hacer demasiada presión. Lo cierto y verdad es que todas estas iniciativas han tenido un antes y un después en la historia de las cofradías, cuando se va por libre utilizando signos y formas que por historia, por tradición y por derecho propio le pertenece a la Iglesia Católica y cuando se es estamento eclesial con todos los derechos y deberes que ello supone.

Demostrado está que el nacimiento del espíritu y la inquietud cofrade está por encima del dinero, de la formación, del apoyo municipal y hasta de la propia Iglesia. Aquí a ningún chiquillo se le ocurre hacer unas fallas pequeñas, ni pasearse con un organillo de la verbena de la Paloma, ni comprarse una gaita, ni hacer de improvisado corredor de Sanfermines, aquí se juega., como juegan los niños, de pequeño a cofrade con nazarenos de cartón, de joven se quiere ser cofrade, como muchos jóvenes de hoy, al estilo de cada uno y, cuando se es mayor o se es cofrade con todo lo que esto significa de tradición, de religiosidad verdadera y ateniéndose a los cánones establecidos o se ha equivocado el camino por mucha labor que se haga en los barrios.

Esto ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo, pero que nadie quiera, ahora, intentar cambiar la historia, porque la historia seguirá siendo la misma ahora y siempre. Los juegos tienen su tiempo y las cosas maduras el suyo, todo, como nuestra Carrera Oficial, está perfectamente acotado y salirse de allí es coger un itinerario erróneo. Un niño puede jugar con soldaditos pero no se puede sacar los tanques a la calle sin la autorización del Ministerio de Defensa. Puede jugar con sus amigos hasta formar un Ayuntamiento pero esto no le da derecho a ocupar un lugar de honor ni en la procesión del Corpus ni en ningún acto religioso, representando a la ciudad.

Decía el recordado obispo don Rafael Bellido que la Carrera Oficial era lo menos evangélico de toda la Semana Santa, porque allí la Semana Santa se hace más espectáculo, el público sentado y, enfrente, la representación del drama, aunque como diría Enrique Osborne "Andalucía en Semana Santa lo que menos hace es teatro" por ello hay que saber muy bien el papel que le corresponde a cada uno para no convertir en ridículo lo que es esencialmente sublime.
(Artículo publicado en Información Jerez el 1 de abril de 2006 con motivo del anuncio de la creación, por parte del Ayuntamiento, de una Carrera Oficial para las procesiones juveniles del Viernes de Dolores, algo que finalmente no se realizó. En esta semana volverán las procesiones infantiles y juveniles a transitar por nuestras calles)
Preciosa fotografía del ayer, del artista Pereiras, que muestra ese sentimiento cofrade tan enraizado en esta tierra desde la más tierna infancia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario