sábado, 30 de junio de 2012

VA POR LETE


EN EL QUINTO ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO

"¡Va por Lete!" ha sido una de las frases más repetidas en esta pasada Semana Santa. En las primeras “levantás” de los pasos, en las salidas, en las llegadas a Carrera Oficial, etc., ha sido una constante en reconocimiento a ese cofrade de categoría que, en este año, se ha visto obligado a vivir su particular Semana Santa fuera de su Jerez.

"¡Va por Lete!" no es sólo una expresión de cariño hacia una persona querida y respetada por todos, es también todo un reconocimiento a quien viene dando muchísimo por esta ciudad y por esa Iglesia que tanto ama.

José Alfonso Reimóndez López, Lete, es un referente en la ciudad, esas personas con un carisma espacial que son capaces de crear ilusión y entusiasmo, de los que se alzan en líder sin pretenderlo, en adalid de unos valores dignos de seguir, en paladín de tantos soñadores de la pureza como todavía siguen existiendo en este mundo.

Con Lete llegó la revolución en el mundo de las cofradías, crea un estilo nuevo en su Hermandad de las Angustias, llenándola de espiritualidad y de intensa actividad, cambió la profesionalidad costalera por la unción hermano-trabajadera, intensificando la vida caritativa, la vivencia cofrade, la Navidad, la necesidad formativa y la idiosincrasia cofrade. Lete sirve a las cofradías casi con plena dedicación, desde el consejo con una apuesta fuerte por los jóvenes y por los más necesitados, por la unidad y por la concienciación eclesial. Fue nombrado presidente de la Unión de Hermandades en los peores momentos de este organismo, culminando una magistral gestión con el broche de oro de la Procesión Magna, el acontecimiento cofrade más grande de la historia, toda una demostración de labor conjunta en pro de la fidelidad evangélica.

Lete viene creando escuela en el Belenismo, con una capacidad artística inigualable y difícilmente alcanzable. De Lete se puede decir que es artífice del estilo decorativo de nuestra universal Feria del Caballo, con su particular y andaluz diseño de casetas acumuladores de grandes premios.

Lete es un decorador reconocido, de prestigio, de los que no ha necesitado publicidad para ser demandado.

Y Lete, si de algo se siente verdaderamente orgulloso es de ser jerezano, un amor a su fierra que le transmitió su padre y que él lleva por bandera. Ese mismo espíritu de servicio que le hizo aceptar la propuesta que un día le ofreció un partido político, el único que lo hizo, para que, como independiente, pudiera plasmar para su ciudad lo que tantas veces había soñado. Y Lete, sin ser político y sin querer pelearse con nadie, así lo aceptó. .Aquel paso adelante que, con el beneplácito de su lglesia y de sus amigos, dio hace cuatro años, le costó grandes disgustos, de algunos canallas que no entienden otro lenguaje que el anonimato y la pintada donde más duele, pero también grandes satisfacciones como aquellas grandes cantidades económicas que se recogieron con fines benéficos gracias a ese Belén monumental de la Alameda Vieja que marcó un hito en la ciudad y en el belenismo local. La aportación de Lete a Jerez es inagotable.

En una de esas gratas comidas de Pascua que celebramos juntos, cuando la Semana Santa era va un recuerdo para el gozo, cuándo entre brindis y alegrías, todos los que formábamos el consejo nos emocionábamos compartiendo el sentimiento, dije que algún día, cuando se anteponga las grandezas de las personas, por encima de los partidos, cuando la democracia no dependa de intereses ocultos y el pueblo se sienta perfectamente identificado con sus gobernantes, entonces la justicia no tendrá siglas ni colores y en Jerez habría una calle, muy cerca de esa capilla donde, como tan-tas madres jerezanas, una Madre acuna a un Hijo, en la que muchos de los que aman a Jerez y a sus tradiciones, se sentirán a gusto e identificados porque llevará por rótulo “Calle cofrade José Alfonso Reimóndez, Lete”. A lo que el susurro de un Jefe en noche de Semana Santa añadirá: "Por la gracia de Dios” .Bienvenido a casa, Lete, Jerez te necesita.
(Artículo publicado en Información Jerez el 21 de abril de 2007, tras la vuelta a Jerez de Lete desde el hospital de Pamplona al que había acudido para combatir la grave enfermedad que padecía)

Año 1974. Hermandad de las Angustias. Primera cuadrilla de hermanos costaleros de la Semana Santa de Jerez, impulsada por Lete, al que vemos el segundo por la izquierda en la fila de abajo.


Año 1999. Lete preside, junto al Rvdo. Padre D. Francisco González Cornejo, delegado episcopal de la Unión de Hermandades y D. Juan González, director del secretariado diocesano de Hermandades, uno de los plenos de hermanos mayores celebrados durante su mandato.


Pocos meses después del fallecimiento de Lete se cumplió aquel presagio que le manifesté en la última comida de Pascua que celebramos juntos. A petición de su Hermandad de las Angustias, el Ayuntamiento socialista,´(Lete había sido consejal por el Partido Popular), le dedicó una calle, cercana al templo de las Angustias, para perpetuar su memoria.



jueves, 28 de junio de 2012

200 AÑOS DEL BEATERIO


El jerezano colegio Nuestra Señora del Rosario pertenece a la Congregación de Dominicas del Santísimo Sacramento, procedente del Beaterio fundado en 1799 por la jerezana María Antonia de Jesús Tirado. Este Beaterio fue pensado para acoger una escuela para las niñas humildes, hijas de trabajadores de las bodegas de Jerez que en aquella época no tenían opción a la enseñanza.

 El colegio abrió sus puertas un 1 de julio de 1812, por lo que cumple 200 años de su labor ininterrumpida dedicada a la educación, siendo así el colegio más antiguo de nuestra ciudad y el segundo de la provincia.

 A lo largo de estos 200 años el colegio ha pasado por muchas etapas, superando serias dificultades sobre todo en tiempos de guerra, pero se ha mantenido firme sin abandonar su labor educativa en ningún momento.

 Comenzó con un solo aula de niñas y poco a poco fue creciendo. Más tarde se incorporaron los niños sólo en parvulitos y con el tiempo se hizo un colegio mixto. En el año 1980 se construyó el edificio actual ampliándose en 1989. En la actualidad consta de tres aulas de infantil, seis de primaria y cuatro de secundaria obligatoria.

El no tener una cifra demasiado elevada de alumnos supone una ventaja y una de las principales características del centro, se conocen todos los niños y sus padres. Un colegio que es como una gran familia.

Desde María Antonia de Jesús Tirado han sido muchas las religiosas que se han dedicado en cuerpo y alma a la vida pastoral y educativa, en el colegio y en otros lugares donde ha sido requerido su servicio, el seminario y el obispado pueden hablar bastante de ello. Madre Concepción Marlasca que fuera superiora general, la priora madre María del Carmen Fernández Ubago, Sor Paula, Sor Nieves, Sor María de Valme, Sor Elena, Sor Natividad, Sor Genoveva, Sor María de la Cruz, y muchas más. . .hasta  Sor Ana han sido las artífices de dos siglos de entrega a un mandato que les dejó la madre fundadora: “Que  se  esmerasen  mucho ( las  hermanas )  en  amarse  recíprocamente y  en  conservar  la  paz  de  Dios  entre  si,  sobrellevándose  unas  a  otras y  viviendo  cristiana  y  ejemplarmente,  a  cuyo  intento  y  al  de  lo  conveniente  y  necesario  que  era  el que  hubiese  alguna  primacía  que  lleve la  voz  en  el  gobierno  de  la  observancia  regular."

Todas  ellas  se  afanan  en  sostener  la  obra  iniciada  por    Antonia. La comunidad educativa se dispone a celebrar gozosamente los actos finales de esta efeméride bicentenaria,  por tal motivo la Virgen del Rosario, titular mariana del colegio y también de la Asociación Pública de Fieles que radica en el Beaterio, estará estos días en la Parroquia de San Miguel, templo donde se bautizó la jerezana María Antonia de Jesús Tirado, fundadora de las Dominicas del Stmo. Sacramento, para celebrar unos solemnes cultos conmemorativos y  volver triunfalmente el próximo sábado en acción de gracias por estos doscientos años de vida de un colegio tan enraizado, no solo en la collación histórica del Salvador, sino también en la propia historia de Jerez y la de tantos jerezanos y jerezanas que han pasado por sus aulas.
         (Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 24 de junio de 2012 y al día siguiente en VIVA JEREZ)

María Antonia de Jesús Tirado, fundadora del Beaterio



Solicitud de María Antonia de Jesús Tirado al Consistorio jerezano para la apertura de un colegio de enseñanaza pública en el Beaterio por ella fundado.


lunes, 25 de junio de 2012

BAUTIZOS CIVILES


      
      EN LA FESTIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA QUE CELEBRAMOS AYER.
      El Ayuntamiento de Jerez anda preocupado por enterarse de qué va esto de los bautizos civiles, una alternativa laica al bautizo tradicional católico cuyo nombre completo es ceremonia civil de nombre o ceremonia civil de otorgamiento de carta de ciudadanía, pero que por esta moda de usurpar términos tradicionales de la Iglesia católica, se está prodigando como bautismo civil. El bautismo, independientemente de la importancia que tiene para distintas religiones no sólo para la católica es, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, “El primero de los sacramentos de la Iglesia, con el cual se da el ser de gracia y el carácter cristiano”. Por lo tanto el término bautismo en España pertenece a la Iglesia católica, distinto es el verbo bautizar que se puede aplicar simplemente al acto de poner un nombre.

       Los bautizos civiles, según una tradición, se iniciaron en 1790 con la Revolución Francesa y los católicos nacen mucho antes, con San Juan, llamado el Bautista, precursor de Jesucristo, aunque la fecha de su nacimiento aparece incierta, probablemente tuvo éste lugar en Hebrón unos seis meses antes que el de Jesús, consiguió remover a todo Israel con el rito del bautismo, bautizando al propio Jesús. Por lo tanto, estos bautizos civiles sin pila bautismal, ni Biblia, ni agua bendita son, como ha afirmado Rajoy, de un ridículo interplanetario. El llamar bautismo a estos actos es una forma más de emular celebraciones y ritos históricos pertenecientes a aquellos a quienes se critican y censuran constantemente, parece como si hubiera un cierto afán por ejercer de sacerdote de una fe laica, de un Dios civil. Podemos considerar esta forma de sacerdocio civil como la consagración activa y celosa al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble, pero nunca tomando como referencia un rito religioso que en nada tiene que ver con esto.

       Tras estos bautismos civiles en los que no tienen cabida la medallita de oro, regalo de la abuela con el santo de su devoción, ni la ropita de cristianar, ni suntuosas capillas como la isabelina de San Miguel, las de cúpula estrelladas de San Mateo o San Marcos ni siquiera el famoso Baptisterio de Pisa, se habla ya de comuniones civiles –me imagino que será con una rebaná de pan de la venta La Cueva por poner un ejemplo, porque no hay comunión sin Eucaristía–, vendrán, a cierta edad las confirmaciones civiles que podrán llamarse ceremonia civil de confirmación de ciudadanía –aunque en esto es mejor no dar ideas–, los casamientos que ya tenemos, las fiestas de despedidas de casados que cada vez abundan más o las celebraciones civiles de aniversarios de bodas que también se están llevando a cabo y puede que hasta en caso de estar en trance de fallecimiento se acerque el concejal de turno para darnos la extrema unción civil, esa que nos permitirá por nuestra condición de ciudadano progresista y liberal entrar en paz en el gran reino de los civiles donde reina el Dios civil, escoltado por ángeles vestidos de guardias civiles y lleno todo de salones municipales y estancias civiles que nos harán recordar los grandes momentos de nuestra vida de ciudadano civil.

        En este afán de dar alternativas a los sacramentos se nos olvida una muy trascendente, el de la penitencia, la importante ceremonia para la sociedad civil de la confesión civil de verdad, esa que de una vez por todas podríamos tomarnos en serio para que el Estado de libertad, democracia y progreso funcione mejor. Esa confesión civil que obligaría, con toda la contundencia de un Estado de derecho, a eliminar las lacras sociales, el que para que unos vivan muy bien no tengan otros que pasar hambre, a tantos delincuentes y criminales que campan a sus anchas amparados en leyes obsoletas y frágiles. A ver cuándo los que tanto presumen de progresistas aprovechan su tiempo en cosas más productivas e inventan una confesión civil que, sin devaneos y con la verdad por delante, obligue a tantos generadores de lacras sociales a tantos delincuentes civiles que andan sueltos, a hacer examen de conciencia, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y sobre todo, con todo el peso de la ley, cumplir la penitencia.
        (Artículo publicado en Información Jerez el 3 de julio de 2009. Con el cambio de gobierno municipal parece que el asunto de los bautismo civiles ha quedado en el olvido puesto que sigue habiendo cosas en nuestro Ayuntamiento mucho más importantes que atender) 
Año 1961. Ceremonia del Sacramento del Bautismo en la jerezana parroquia de San Pedro.



jueves, 21 de junio de 2012

LA MÚSICA CALLADA DE SAN PEDRO



           Una de las leyendas más conocidas de Gustavo Adolfo Bécquer es la del Maese Pérez, el organista. La acción tiene lugar en Sevilla, en el convento de Santa Inés. El protagonista es el organista Maese Pérez, era ciego pero esto no era un obstáculo para tocar el órgano del convento, el cual tocaba maravillosamente. No tenía apenas amigos y su única familia era su hija. A la gente le encantaba ir a escucharlo tocar pues tocaba una música muy celestial. Lo hacía tan bien que el Arzobispo de Sevilla le propuso que fuera a la catedral a tocar, en la misa de Gallo. Maese Pérez se puso muy enfermo y una Nochebuena viendo que su muerte estaba cercana y temiendo el fin, quiso que lo llevaran a su iglesia para poder tocar por última vez y descansar en paz, y eso es lo que desgraciadamente sucedió. El Arzobispo nombró un sustituto para que tocara en su lugar, que era una persona muy envidiosa. Al igual que con Maese Pérez le pidió que fuese a tocar a la catedral el día de Nochebuena y al año siguiente así lo hizo, pero no tocaba muy bien y era incomparable con la maestría del ciego. Aquel mismo día para sorpresa de todos sonaba una melodía muy bonita en el convento donde tocaba el anciano, pero nadie estaba sentado en órgano tocando el instrumento. Era el espíritu del pobre Maese Pérez el que tocaba aquel día.

Los órganos de las iglesias tienen una magia especial, su música solemniza y nos transporta, nos eleva el espíritu e impregna el ambiente de majestuosidad.

Hace unos días Bach resonó en la Santa Iglesia Catedral de Jerez deslumbrando desde el órgano del siglo XVIII que se reinauguraba para la primera iglesia diocesana procedente del cerrado convento dominico del Espíritu Santo. La recuperación de esta pieza hispano-francesa construida en 1781 por Guillermo D’Enoyer a cargo del organista, organero y musicólogo sevillano Abraham Martínez Hernández llenó el templo en un excelente concierto.

Las iglesias jerezanas cuentan con magníficos órganos como el de San Miguel con revestimiento neogótico; el de San Marcos, el Carmen y  el de Santo Domingo de principios del siglo XX; los maltrechos de San Lucas y San Mateo del XVIII; los coquetos, también del XVIII, del Espíritu Santo, hoy en la Catedral, y el de Madre de Dios. Pero, entre todos, sobresale el de San Pedro, una pieza de singular importancia, joya del patrimonio local, obra de la primera mitad del siglo XVII, el más antiguo y valioso de Jerez, único ejemplar de España junto al de la colegiata de Lerma (Burgos) y lamentablemente desmontado en las dependencias parroquiales a la espera de que un nuevo Maese Pérez le haga levantar de su lecho del olvido y pueda volver a hacer sonar esa música majestuosa que lleva ya demasiado tiempo callada.

Ahora que todos hemos podido admirar el magnífico trabajo realizado en el antiguo órgano del Espíritu Santo le ha llegado la hora al de San Pedro. Muchos son ya los organistas, restauradores y musicólogos que reivindican la vuelta a la vida del valioso órgano de la parroquia del Apóstol. El deán de la Catedral manifestaba hace unos días que el órgano restaurado ha sido una importante aportación para el primer templo de la ciudad pero que se necesita uno más grande, pues en San Pedro está la solución. Su antigüedad e importancia merece su restauración antes de que sea tarde, cuando ya solo queda la posibilidad de que Maese Pérez haga sonar su música celestial por Nochebuena.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 17 de junio de 2012 y al día siguiente en VIVA JEREZ)

El recordado Maestro Navarro, organista de la jerezana iglesia de San Marcos, en uno de sus numerosos conciertos.
 






lunes, 18 de junio de 2012

LA ROJA Y TAMBIÉN GUALDA



           Con motivo del mundial de fútbol hasta para ponerse enfermo hay que consultar el día que juega España, no vaya a ser que se muera uno en plena calle en horario de partido y nadie te atienda. Se modifican convocatorias, se paraliza todo, se intenta llegar a un acuerdo con el jefe o la jefa para poder salir antes del trabajo, con el dueño del bar para que se pueda ver el partido aún consumiendo poco, con la familia para que esa tarde ni se salga a pasear, ni se vea otra cosa en la televisión, ni jueguen los niños porque molestan, ni llame nadie por teléfono aunque sea por urgencia, nada de nada, solo fútbol, fútbol y fútbol.
    
            Y claro tanto tirón tenía que tener sus connotaciones políticas y resulta que ahora la selección española se llama "la roja" como si la hubiese fundado la Pasionaria, como la bandera de Rusia, como las banderitas que ponían en los antiguos tabancos jerezanos cuando llegaba la temporada del mosto. En Jerez hemos tenido acontecimientos futboleros de importancia, tan relevantes como el reciente ascenso a primera del Xerez y nadie se le ha ocurrido bautizar al conjunto azulino como "el azul" porque hubiese sonado a la desaparecida División Azul o a los camisas azules de la Falange, ya con denominar azulino es suficiente porque es un término que para nada se utilizó en el antiguo régimen. Además si nos fijamos "la roja" es femenino y eso a la Ministra Aido le debe gustar bastante.
    
           Y como todo lo que suene a aquellos años pasados hay que eliminarlo, incluso la palabra patria que quieren ahora, algunos guardias civiles afines a la Memoria Histórica, borrar de los cuarteles de la Benemérita, porque también le suena a facha aquello de "Todo por la Patria". Pues resulta que la selección española, o mejor de este país, se llama "la roja", ni siquiera la roja y gualda, porque eso sigue sonando a franquismo, ahora es solo "la roja" por si a alguien le brota los instintos patriotas y bautiza a nuestra selección como "la nacional" otra palabra malsonante o simplemente "la española" que pueden herir los sentimientos de aquellos jugadores que pertenecen a algunas de las Autonomías más reivindicativas. Todo esto suena a algo trasnochado y arcaico si no fuera por quienes se empeñan en hacerlo presente constantemente, recordando unos tiempos pasados felizmente superados por la mayoría de los españoles..
   
            Sin embargo, hay algo que no se ha podido evitar porque forma parte del llamado "orgullo nacional" es la proliferación de banderas rojas y gualdas por todo el territorio nacional, en los balcones, en las camisetas, en las gorras, hasta en los lápices y en los cuadernos. La participación de la selección española de fútbol en el mundial sudafricano ha traído consigo un resurgir de lo rojo y gualda por todo el suelo patrio, sencillamente por la imparable furia española, la de los colores rojo y también gualda como el color del vino de Jerez, la de siempre, la de hoy, la de antes y la del mañana. Los mismos colores por los que tantísimos guardias civiles han muerto dando , hasta la vida por su patria, los colores de la bandera que nos representa a todos los nacidos en la grandiosa España, por encima de nacionalidades, ideas o circunstancias políticas.
   
           Aunque como se ha podido deducir por este artículo no soy nada futbolero hoy lanzo, sin complejos, un ¡Viva España! por esos soldaditos españoles que juegan esta tarde frente a Paraguay porque la victoria es suya y me uno a aquel otro soldado del himno de lascorsarias que también por tierra africana de esta manera cantaba: Como el vino de Jerez y el vinillo de Rioja son los colores que tiene la banderita española porque lleva sangre y lleva oro en fondo de su alma.

            Por el triunfo de nuestro equipo nacional. brindemos hoy con el rojo y gualda del vino de Jerez y del vinillo de Rioja porque, aunque la llamen "la roja",estos son, en definitiva, los verdaderos colores de nuestra selección española.

            (Artículo publicado en Información el 3 de julio de 2010 con motivo del mundial de fútbol. Hoy, de nuevo, España se enfrenta a un partido decisivo pero esta vez en el campeonato de la Eurocopa)

Antiguo cuartel de la Guardía civil de Jerez en cuya portada aún se conserva la leyenda "Todo por la Patria" 
      

viernes, 15 de junio de 2012

LOS FIELES POR LOS SUELOS



La jornada del tradicional Jueves de Corpus buscando alguna cadena televisiva nacional que diese información sobre las solemnes procesiones Eucarísticas de Sevilla o Granada encontré unas imágenes del Corpus de Sevilla, de la magnificencia de la procesión emitieron poco, o más bien nada, casi todo el reportaje se basó en el calor y en algún que otro desmayo debido a las altas temperaturas, pero lo que más me llamó la atención fue la frase final del comentarista "Una vez más el Corpus de Sevilla acabó con los fieles por los suelos”, antológica sentencia que merece el premio nacional de periodismo. Magnífico titular para resumir una de las manifestaciones religiosas más grandiosas, con más categoría y de más abolengo de las que se celebran en el mundo. Cinismo aparte, este desafortunado comentario o es producto de la llamada campaña de desprestigio a la Iglesia Católica o más bien fruto de una ignorancia total de lo que significa en Andalucía y más concretamente en Sevilla la procesión del Corpus.

Hay que tener muy poca sensibilidad para quedarse con un simple desmayo ante el esplendor de una festividad cargada de historia, arte y sobre todo de fe religiosa. Las procesiones del Corpus, además de cumplir con su principal fin, el culto eucarístico, son una explosión de arte en todos los sentidos, desde sus magníficas custodias hasta los más pequeños detalles cargados de tradición y fundamento, pasando por los elementos que la integran y aquellos otros que embellecen los itinerarios.

En Jerez la procesión del Corpus es la gran manifestación del pueblo católico, con su carga de tradición que se pierde en los anales de la ciudad, y con la importancia que ofrece las cosas hechas con belleza y arte. Sólo su custodia con más de 350 kilos de plata, tres metros de altura y su ejecución por el orfebre sevillano Manuel Gabella, bajo diseño de Cayetano González, es signo evidente para dar una imagen de cuanto aporta nuestra ciudad a esta celebración y ello sin olvidar todo ese Jerez íntimo que sale ese día a la calle para rendir tributo al Santísimo.

Los carteles que viene editando la Unión de Hermandades, con el patrocinio del Ayuntamiento, son muestra de cuánto tesoro oculto existen en torno a la Eucaristía.

Y no hablemos del Corpus de Sevilla pues necesitaríamos más de una enciclopedia para detallar la suntuosidad que encierra. Tres mil cien personas integraban la procesión el pasado año y sólo dos horas en la calle, todo ello perfectamente organizado. Representación de 111 hermandades, portando 125 insignias, 539 representantes de otras entidades y organismos; nutrida representación política, militar y religiosa; 8 pasos y un recorrido repleto de flores, arquitectura efímera y de fieles. Hoy cuatro gatos con una pancarta es una importante manifestación y encabeza los titulares de cualquier medio de comunicación, lo sucedido en Sevilla el pasado jueves de Corpus sólo es noticia porque hizo calor y hubo algún desmayo, la manifestación religiosa que colapsó el centro de la ciudad no es noticiable.

 Sigo pensando que lo que verdaderamente quedó por los suelos, con tan impropia conclusión, no fueron los fieles y menos aún el Corpus de Sevilla, sino fue el propio periodismo por obra y gracia de un informador y de una cadena privada de televisión que se lo permitió. Quizás, como tantas veces ocurre con nuestra Andalucía, lo difícil no es informar, sobre lo que aquí ocurre, sino saber llegar y poder trasmitir la esencia de sus cosas y además saberlo contar con arte y categoría, y no por lo que aparenta. Como diría Aristóteles “la finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia". La esencia secreta de las cosas se ve que para algunos medios ya no es información.
(Artículo publicado en Información Jerez el 4 de junio de 2005 con motivo de la Festividad del Corpus)

Fieles arrodillados al paso de la custodia en una fotografía del Jerez de antes.



martes, 12 de junio de 2012

LA CUSTODIA DE LA IGLESIA



La Fiesta del Corpus es una solemnidad de gran tradición y arraigo en el orbe católico que en nuestra ciudad aglutina, entorno a la custodia, a un gran número de jerezanos, especialmente aquellos que se sienten más unidos a nuestras tradiciones y a la Iglesia católica.

La custodia jerezana que fue costeada por  don Ignacio de Soto Domecq, según proyecto del arquitecto sevillano Aurelio Gómez Millán, es una monumental pieza de orfebrería, con más de 350 kilos de plata y una altura que sobrepasa los tres metros, el diseño de sus detalles es del prestigioso orfebre Cayetano González y la ejecución la llevó a cabo Manuel Gabella Baeza, estrenándose en 1952. Esta custodia que tanta riqueza material atesora tiene además una riqueza espiritual por cuanto significa para los cristianos la presencia real de Dios vivo  en la Eucaristía y, además, por ese seguimiento de su mensaje de fraternidad y amor entre los hombres plasmado en esa riqueza humana de tantos como hacen de su vida una constante entrega a los demás.     

Por eso cuando ahora está en el debate político cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles a la Iglesia Católica en España, conviene recordar esa otra custodia de tantos necesitados por parte de la Iglesia y el  dinero que ello ahorra al Estado.

De forma global podemos decir que estos  son los datos: 5.141 Centros de enseñanza con 990.774 alumnos que ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año. 107 Hospitales que ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año. 1.004 centros, entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de Sida, un total de 51.312 camas que ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año. Gastos de Caritas: 155 millones de euros al año, salidos de los bolsillos de los católicos españoles. Gastos de Manos Unidas: 43 millones de euros al año, salidos de los bolsillos de los católicos españoles. Gastos de las Obras Misionales Pontificias: Domund: 21 millones de euros, que también salen de los bolsillos de los católicos españoles. 365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex prostitutas, ex presidiarios y ex toxicómanos; 53.140 personas que ahorran al Estado medio millón de euros por centro al año. 937 orfanatos con 10.835 niños abandonados que ahorran al Estado cien mil euros por Centro. El 80% del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio Histórico Artístico. La custodia de todo esto por parte de la Iglesia católica se calcula un ahorro al Estado entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año.

A todo esto tenemos que sumar que casi todas las personas que trabajan, colaboran, etc. con Caritas, Manos Unidas, u otras organizaciones de la Iglesia Católica son voluntarias sin sueldo alguno. Son personas que ayudan a los demás sin pedir nada a cambio. ¿En que cifra se puede tasar esta colaboración si el Estado tuviera que hacerse cargo de ella?

Esta es la otra custodia que también sale a la calle cada domingo de Corpus y lo hace además en el día de la Caridad para recordar que unidos a esa custodia que procesiona  existen otras custodias maravillosas llenas de corazones desprendidos.

 La procesión del Corpus es la procesión de las procesiones y la gran manifestación de los cristianos acompañando a una custodia que sobrepasa la riqueza material para llegar a lo más alto y a los rincones más nobles del corazón del hombre. La otra custodia de la Iglesia que sale todos los días a la calle y que es tan valiosa como desconocida.
(Artículo publicado el pasado domingo 10 de junio, festividad del Corpus, en Información Jerez y ayer lunes en VIVA JEREZ).

Fotografía del ayer del paso de la custodia del Corpus por el Gallo Azul.





viernes, 8 de junio de 2012

ALABADO SEA EL FÚTBOL


           "Venid adoradores y adoremos al fútbol acaparador" . Este puede ser el himno de quienes no comprenden que nada tiene que ver el Santísimo Sacramento del Altar con un ascenso de categoría de un equipo de fútbol. Primeramente porque por mucha categoría a la que se ascienda, ni por la religión, ni por la cultura, ni por la historia, jamás se podrá alcanzar la categoría de Dios vivo y real en la Eucaristía, porque por muy grande que sea el acontecimiento que se celebre jamás llegará a conseguir la grandeza, sin límites, de ese pequeño trozo de pan consagrado que mañana procesionará por las calles jerezanas, porque por mucha afición que arrastre un equipo nada es comparable a los seguidores de Aquel que consagró su vida por los demás y que, si esos demás, hoy fueran tan eufóricos como algunos seguidores del fútbol, no solo harían falta cientos de estadios de Chapín para acogerlos sino que no habría itinerarios suficiente para una procesión al que no faltarían razones para anteponerla ante todos y ante todo.
    
          Si la afición católica y todos esos socios que un día recibieron, en el bautizo, el carnet de seguidores de Cristo, como tantos niños son inscritos en el club de sus amores por sus padres, si todos esos padres que hoy celebran la Primera Comunión de sus hijos con grandes fastos, en la mayoría de los casos por encima de sus posibilidades, moviendo cielo y tierra para que sus hijos no se queden sin hacer la Comunión. Si todos esos matrimonios que buscaron con ansiedad una iglesia donde casarse y un sacerdote que para su boda, si fuéramos verdaderamente consecuentes con nuestras acciones, mañana esos hijos y esos padres estarían en la procesión y en el balcón principal de sus casas brillaría el rojo sacramental y en los secundarios el azul y blanco de Jerez. La fiesta estaría centrada en torno al Amor de los Amores, en torno a esa procesión de siglos que nació el primer Jueves Santo de la historia y que abre marcha llevando por pancarta un texto que dice: "solo adoraras al Señor, tu Dios".
   
           En Jerez la procesión del Corpus ha pasado a la mañana para dejar libre la tarde por el ascenso del Xerez F.C. El Corpus por la mañana puede ser una medida acertada pero no por ascensos futbolísticos, sino porque de esta forma se acreciente la participación y se consiga potenciar el sentido por el que el Corpus sale a la calle. Desde un 8 de septiembre de 1264, un mes antes de que en nuestra ciudad de Jerez se restableciera el culto católico, el Papa Urbano IV ordenaba que se hiciera extensiva por todo el orbe católico la festividad del Corpus, hay que tener en cuenta que aún no se había descubierto América y ya, en la fiesta del Corpus, se llenaban las calles de pueblos y ciudades con procesiones en honor a Jesús Sacramentado.
         
           Por siglos se cuenta la tradición de la procesión del Corpus en Jerez, siempre con una solemnidad de primera división. Por eso que ahora que esa nueva religión que endiosa a jugadores y equipos, que mueve cifras astronómicas y el último ejemplo lo tenemos en el fichaje de Ronaldo, mientras parte del mundo se muere de hambre, que tiene a cientos de personas asumidos en ser felices por el mero hecho de que el equipo de sus amores gane o pierda un partido, que es capaz hasta de relegar a Dios, en el domingo de su festividad, para evitar no se qué cuando hablamos de respeto mutuo, quizás sea el momento de acordarse de aquello de "a los tibios los vomito" y dar la cara por lo que verdaderamente es importante: los valores del hombre, de la fraternidad y el amor, proclamados desde ese Sagrario itinerante.
          
           Ahora que el equipo de nuestra ciudad está imparable, imploro al Altísimo para que el año que viene sea campeón de liga, porque eso traerá muchos beneficios a nuestra ciudad pero, por Dios, que no se juegue el partido decisorio en Semana Santa no vaya a ser que tengamos que ver las procesiones por la mañana.

           (Artículo publicado en Información Jerez el 13 de junio de 2009. Este año, de nuevo, vuelve a coincidir un partido de fútbol de importancia con la procesión del Corpus)



martes, 5 de junio de 2012

ECHANDO CHISPAS



La expresión “echar chispas” significa dar muestras de enojo y furor, o bien prorrumpir en amenazas. Se aplica, en definitiva, a aquéllos quienes se enfadan y lo demuestran. Pero ¿Cuál es el origen de esta expresión?

            Pues bien, según algunos autores se refiere cuando los herreros golpeaban el metal ardiente con el martillo, en la época en la que las armas se hacían en las calles y sobre yunques. De esta forma, cada martillazo representa una expresión iracunda.

 Otro posible origen, aunque no reconocido por la Real Academia Española, es relativa a la velocidad: ir “echando chispas” es ir rápidamente. Tal vez el origen sea similar al anterior, referido en este caso no tanto al hierro de las armas como a las ruedas de los trenes, que también producen chispas la deslizarse por los raíles.

La alarma ha surgido esta semana: “El Ayuntamiento de Jerez tiene entre 10 y 15 días para “convencer”  al Consorcio Provincial de Bomberos de que no lo expulse con un plan de pagos para saldar una deuda que asciende a 7,5 millones de euros, al llevar año y medio sin estar al corriente. La plantilla de bomberos del Parque de Jerez no es ajena a esta situación y pese a que siguen cobrando regularmente, sí han sufrido retrasos en los últimos meses después de que los ingresos hayan pasado de realizarse a finales de mes a hacerse efectivos del 3 al 5 del mes o incluso los días 7 y 8. Están viéndolas venir porque saben del grave problema de liquidez que tiene el Ayuntamiento y de que si se expulsa a Jerez la cosa se pondría muy complicada”.

El Ayuntamiento de Jerez forma parte del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz. El objeto del Consorcio es la prestación, en régimen de gestión directa, del servicio de prevención y extinción de incendios y de salvamentos, a los ciudadanos vecinos del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera. El parque de bomberos de Jerez de la Frontera es el parque central de la zona tres del Consorcio. En esta zona se incluye, junto con el parque de nuestra ciudad, a los parques de bomberos de El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Arcos de la Frontera.

La situación es complicada por lo que tanto los bomberos jerezanos como el propio Ayuntamiento están que echan chispas. Unos, los bomberos, porque ven peligrar sus ingresos y otros, el Ayuntamiento, echando chispas porque el plazo se le acaba y necesita apurar el tiempo para encontrar fondos que eviten la salida del Consorcio y los consiguientes problemas que ello supondría.

Fue el 31 de marzo de 1862 cuando se reglamenta y se asienta el primero de los siete parques de bomberos que ha tenido Jerez y fue en la antigua Cárcel de Belén, que aún funcionaba, donde iniciaron este meritorio servicio a la ciudad, estando presentes en cuantos incendios y tragedias han sido necesarios su actuación. Se han cumplido en este 2012  los 150 años de presencia oficial de los bomberos en Jerez, y como recuerdo de esta conmemoración un monumento, junto al actual parque, es el reconocimiento de los jerezanos a tan loable labor. Estos bomberos, que tantos fuegos nos han apagado, se merecen todas nuestras atenciones y lo primero es apagar esas chispas ante que el otro fuego de los impagos los arrase también a ellos.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 3 de junio de 2012 y ayer en VIVA JEREZ)
Bomberos jerezanos en el antiguo parque de la Ronda de Muleros.






sábado, 2 de junio de 2012

EL CARDENAL HERRERO



Hoy sábado se inaugura oficialmente la plaza Alfonso Sánchez Ferrajón dedicada a este poeta madrileño que dejó huella en Jerez. Esta nueva plaza del barrio de San Pedro ha surgido de la remodelación de la zona comprendida entre las calles Rosario, Caracuel, Bizcocheros y Larga, y ha dejado al descubierto un Jerez hasta ahora oculto y a la vez singular con su enorme chimenea de ladrillos de la antigua fábrica de luz o la trasera del desamortizado convento dominico con su semi-derruida escalera monumental y su claustro de la enfermería.

Este nuevo pasaje, con una importante base histórica, iba a ser denominado por nuestro Ayuntamiento con el nombre de Cardenal Herrero, recobrando la denominación que durante años tuvo la calle Bizcocheros.

Don Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros, insigne prelado del siglo XIX había nacido en nuestra ciudad en 1822 concretamente en la mencionada calle de los Bizcocheros, bautizándose en la parroquia de San Miguel, a cuya feligresía pertenecía entonces esta zona de la ciudad, teniendo en cuenta que la iglesia de San Pedro aunque consagrada en 1758 no fue parroquia hasta 1.911.

Don José Luis Repetto en su Iibro sobre la historia del Cabildo Colegial editado en 1985 nos hace una detallada biografía de este destacado prelado, hispanista, jurista y literato jerezano:

Luego de haber hecho en Jerez sus primeros estudios, pasó a Sevilla a hacer en su universidad la carrera de Derecho a que por entonces se sintió inclinado.

Ya estudiante; comenzó a sobresalir por sus dotes literarias y muy pronto se hizo su sitio entre los autores dramáticos, estrenando los dramas El Conde Fernán González y Don García el Calumniador, típicos de la época romántica en que se vivía. Inclinado igualmente aI estudio y costumbres y a la reflexión sobre el ser hispánico comenzó a publicar en la serie Los españoles pintados por sí mismo sus estudios y meditaciones sobre este particular.

Concluida la carrera de abogado, se estableció en Jerez, y posteriormente ingresó en la carrera judicial, alcanzando plaza de fiscal y de juez. Entonces sintió la vocación sacerdotal. El año 1858 ingresaba en le Oratorio de San Felipe Neri, y años más tarde se ordenaba sacerdote.

En 1862 dirigía en Cádiz el colegio filipense y el obispo de aquella diócesis le agraciaba con el puesto de confianza de rector del Seminario Conciliar de San Bartolomé. El Cabildo Colegial de Jerez lo distinguía entonces con la concesión de asiento en coro, es decir canonjía honoraria, pasando en 1866 a la catedral de Cádiz.

En 1875 el rey Alfonso XII lo presentó para la silla episcopal de Cuenca, de donde pasó luego al entonces obispado de Oviedo, de ahí a Vitoria y después a Córdoba.

En 1889 era nombrado arzobispo de Valencia y en 1901 era elevado al cardenalato, falleciendo en 1903.

El cardenal Herrero fue muy generoso con su ciudad natal dejando en testamento un legado no sólo litúrgico sino también económico con lo qué se hizo frente a importantes obras de nuestra Catedral.

Razones no le faltaban al recordado párroco de San Pedro, don Fernando Rueda cuando el 27 de abril de 1999 se personó en el Ayuntamiento y, en audiencia con el entonces alcalde, solicitó la reposición del nombre del cardenal Herrero para una calle jerezana, contando con el compromiso del Ayuntamiento para ello.

El cardenal Herrero fue un ilustre jerezano y merece este reconocimiento aunque ahora no sea políticamente correcto poner nombre de autoridades de la Iglesia a las calles.
(Artículo publicado en Información Jerez el 4 de abril de 2006. Hace unos días se ha procedido a la reapertura de los claustros de Santo Domingo tras su rehabilitación, entre las zonas más deterioradas estaba la escalera monumental y las dependencias que daban a la actual plaza Alfonso Sánchez Ferrajón que han quedado perfectamente restauradas, ofreciendo una mejora considerable a la plaza, pero trece años después de la propuesta de reposición el nombre del cardenal Herrero sigue sin figurar en el callejero jerezano)

Año 1882. Carta pastoral del cardenal Herrero en su entrada como obispo de Oviedo,