martes, 26 de marzo de 2013

DÍAS DE SILENCIOS


 
 
“El silencio, la paz, la armonía, son expresión de una misma realidad. No creáis que el silencio es mudo o vacío, no, el silencio es vivo, es vibrante y habla y canta. Pero sólo lo oímos cuando cesa el ruido. Gracias a la contemplación, la oración, la meditación, llegaremos un día a oír la voz del silencio”.

La vida cotidiana actual, sobre todo en las grandes conglomeraciones urbanas, nos demuestra que el silencio es casi un bien inexistente. Ya sea por el alboroto del tránsito, de las charlas de las personas, de diferentes ruidos que tienen que ver con la vida cotidiana, es muy difícil lograr silencio total en áreas urbanas.

              El bullicio en muchas ocasiones nos aturde. Lo más grave es que ya nos hemos acostumbrado a todo tipo de ruidos que perjudican la comunicación. Casi hemos olvidado la posibilidad del silencio  y el silencio es el gran maestro que nos enseña a escuchar, a comprender. Hay muchas formas de comunicación en las cuales no se requiere del habla, ya que la comunicación sucede no solo a través de las palabras sino también por el sentimiento. La Semana Santa es una celebración que necesita del silencio porque para entenderla hace falta saber escucharla y sentirla.

               Llega la Semana Santa y con ella, entre tantos sonidos y a veces ruidos, llegan días también días para el silencio. El Papa Benedicto XVI, entre sus enseñanzas habló de la importancia del silencio: “los Evangelios nos presentan con frecuencia al Señor que se retira solo, lejos de los discípulos y de la multitud, a un lugar apartado para orar”, y “la gran tradición patrística enseña que los misterios de Cristo están ligados al silencio y sólo en el silencio la Palabra puede acampar entre nosotros”.

            Hay que recobrar el silencio de la ciudad en estos días santos, silencio para escuchar las melodías musicales de las bandas y los tríos de capillas, silencio para compartir los rezos que se hacen saetas, silencios para captar la voz del capataz y el racheao de los pies de los costaleros, silencios para los cerrojos de los templos que se abren y se cierran, silencios para inmiscuirse en la grandeza de los Sagrarios engalanados, silencios para el chispear de los cirios y el crujido de las parihuelas, silencios para el golpear de las bellotas en los varales y para el tintineo de las campanillas de los candelabros de cola, silencios para que resuenen los rezos y las plegarias, silencios que nos permiten escuchar la esencia de nuestra Semana Santa, sus momentos sublimes, su grandeza íntima.

            Los jerezanos tenemos el reto de reorganizar el silencio de nuestra Semana Mayor, de acallar el aturdidor murmullo de los palcos, los comentarios discordante en los momentos de recogimiento, los gritos malsonantes y todo aquello que impide disfrutar de los verdaderos sonidos de la más importante de todas las semanas.

            El silencio va unido a la propia existencia humana, cuando nacemos vivimos un tiempo en silencio en el vientre de nuestra madre, luego, poco a poco, nos vamos contagiando del ruido que nos rodea para al final volver a un eterno silencio que solo habla por el sentimiento y por aquello que fuimos.

         Dejemos, pues, en estos días espacios para el silencio y que hablen los sentimientos. Dejemos el ruido aparcado estos días y hagamos la propuesta firme de mantener silencio para poder escuchar la voz de Dios a través de los sonidos que hacen grande nuestra simpar Semana Santa.
         (Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 24 de marzo de 2013)
 
Fotografía histórica del Señor de las Penas de la jerezana Hermandad del Desconsuelo, conocida en la antigüedad como la Cofradía del silencio.
 
 

 

martes, 19 de marzo de 2013

JESUITA

 

El cardenal Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, se ha convertido este martes en el sucesor de Benedicto XVI y en el primer Papa hispanoamericano. Su designación para ocupar el sillón de San Pedro es también la primera de un jesuita para dirigir la Iglesia Católica, que jamás ha estado a cargo de un representante de la Compañía de Jesús, aunque algunos expertos señalan que León XIII (1878-1903) tenía formación jesuita.

La historia de los jesuitas ha alimentado toda tipo de leyendas. Se les ha vinculado con grupos que nada tienen que ver con ellos; se les ha colgado toda clase de sambenitos, se les ha vilipendiado y perseguido en ciertos lugares y épocas; finalmente, se les ha bendecido y privilegiado a veces sin medida. De los jesuitas y de la Compañía de Jesús lo que no se sabe se inventa.

La Compañía de Jesús nace en la primera mitad del siglo XVI. Un grupo de ilustres, sabios y abnegados sacerdotes, liderados por Ignacio de Loyola, se obligan con voto en la ayuda a la Iglesia. Se ponen, en consecuencia, al servicio del Romano Pontífice, en tiempos en los que Iglesia católica se estaba desmembrando.

La presencia de los jesuitas en Jerez se remonta a 1574, primero en unas casas de la calle Francos, posteriormente en el hospital de San José para en 1603 levantar el primitivo templo de Santa de Ana de la calle Compañía que ardió en 1679, siendo posteriormente reconstruido en 1704 donde, salvando el periodo de expulsión, permaneció la orden hasta su traslado a Madre de Dios.

Al crearse la Provincia jesuita de Andalucía en 1554 existía sólo el colegio de Córdoba. En 1580 se separan la casa profesa y el colegio San Hermenegildo, de Sevilla y en 1583 comienzan las residencias de Jerez de la Frontera (Cádiz), que se convertirá en colegio el 1594.

El prototipo de casa de jesuitas era el colegio, pero no estaba dedicado exclusivamente a la enseñanza, sino que era una plataforma ministerial, desde donde los religiosos contribuían a la evangelización, configuración y mantenimiento de la mentalidad colectiva católica. Una de las estrategias apostólicas en las que destacaron los jesuitas fueron las misiones rurales y populares. Iban dirigidas a la población más sencilla por lo que tenía un esquema simple y lineal para presentar temas fundamentales de la vida y doctrina cristianas. Contenían una predicación efectista y plástica para conmover al auditorio hacia el cambio de vida. Muchos laicos se vinculaban con la Compañía de Jesús a través de las Congregaciones, que eran un instrumento para el cultivo espiritual personal y para orientar y organizar la asistencia social a la población. Las directrices emanadas de la Congregación General 32 (1974-1975),  marcaron una nueva etapa donde la Compañía toma la opción que marca su apostolado actual: "el servicio de la fe, del que la promoción de la justicia constituye una exigencia absoluta”

La Compañía de Jesús emitió un comunicado de felicitación por la elección del primer jesuita como Papa de la Iglesia. El superior general, Adolfo Nicolás, calificó la elección de Bergoglio como el comienzo de una etapa llena de esperanza para la Iglesia.

La historia de los jesuitas en Jerez está llena de entrega generosa a la educación en valores y, en estos últimos años, a la creación de una cultura en la que la justicia social y la caridad social son su santo y seña. La elección de este nuevo Papa puede contribuir mucho a ello. Amor y hermandad han sido sus primeras palabras.
            (Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 17 de marzo de 2013)


Fachada del templo de la Compañía de Jesús en Jerez, hoy convertido en salón de actos.
Interior del templo, en una imagen que ya es historia.

Fachada del desaparecido convento de los Jesuitas de la plaza de la Compañía.






 

martes, 12 de marzo de 2013

EL PORTAL

 

La historia nos cuenta que en el año 1264 Alfonso X El Sabio fundó a orillas del Guadalete una villa denominada El Portal que le serviría para apartarse de la ciudad y dedicarse a meditar y escribir. Un lugar para la tranquilidad y el descanso que el próximo año cumplirá 750 años de existencia, de cuales no todos han sido tiempos de relax y sosiego, principalmente por las batallas que han tenido que librar sus moradores con el cercano río Guadalete. Un río que permitió crear con los años  un gran embarcadero que serviría para llevar los vinos de Jerez desde el Guadalete a Europa primero y a América después. Es entonces, con el embarcadero, cuando aparecen de nuevo los primeros asentamientos en la actual barriada de El Portal. En 1899 comienza a construirse la azucarera, que tuvo una corta vida puesto que fue cerrada en 1906. Las primeras construcciones, más allá de las chozas originarias, tuvieron como fin albergar las oficinas de la azucarera y las viviendas de los trabajadores.

Entre los años 1948 y 1950, se construyeron las primeras viviendas de las que hoy forman la barriada de El Portal. Sus primeros habitantes se dedicaban al trabajo en el campo y en los grandes latifundios que rodeaban la barriada: un grupo vivía de la pesca con zarampaña (red atada a dos postes o dos árboles en cada orilla), y otro, los que menos, de la industria.

Contó, también, la barriada rural de El Portal con una estación apeadero de tren de cierta importancia. Construida en 1854, formó parte del primer tramo ferroviario de Andalucía y el tercero en España.

Actualmente, la barriada tiene unos 700 habitantes que viven con el miedo en el cuerpo cada vez que las lluvias obligan a abrir los pantanos y desembolsar aguas. Volvió a ocurrir esta semana  reviviendo aquellas riadas  de los últimos años, más concretamente de 2009 y 2010. Otra vez a abandonar sus casas y a poner el ganado y los enseres a salvo ante el posible desbordamiento del cauce del Guadalete.

Muchos de los vecinos de  El Portal y El Portalillo viven en zona anegables, están desesperados porque el problema parece no tener arreglo y las actuaciones que se han realizado no dan el resultado deseado de momento, ni siquiera las viviendas que construyó el Ayuntamiento en la zona alta de El Portal, para acoger a las familias cuyas viviendas se encuentran más próximas al cauce, han sido la solución por las propias dificultades de los vecinos para hacer frente a los gastos de alquiler. Tres años después, los vecinos permanecen en las mismas casas, muchas de ellas levantadas de manera ilegal hace más de 100 años. Unos porque no pueden emigrar y otros porque no piensan moverse de la que siempre ha sido su vivienda. Un asunto, por tanto, complicado.

Dice la letra del villancico que los caminos se hicieron con agua, viento y frio. Un camino histórico el de esta barriada rural que no está exento de todos estos elementos, principalmente de agua. Un agua que llega a este Portal del siglo XXI con demasiada asiduidad,  perturbando esa tranquilidad que un día buscó aquí el rey sabio y durante toda la historia han buscado sus vecinos entre los parajes del histórico Guadalete y el amparo de la sierra de Cristóbal. La solución no es fácil porque,  como en la poesía de Pepita Segura, “La naturaleza es sabia a veces, otra es guerrera y otra brava, quien pudiera controlarla y parar sus atacadas”.
 (Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 10 de marzo de 2013 y ayer en VIVA JEREZ).
Azucarera de El Portal cuando aún no había sido parcialmente destruida por un incendio.
 

 

martes, 5 de marzo de 2013

JEREZ Y EL PAPA

 

La noticia de la semana la pudimos leer en la versión digital de INFORMACIÓN JEREZ Y VIVA JEREZ: “Con gritos de 'Viva el Papa' y aplausos, las puertas del Palacio de Castel Gandolfo se han cerrado a las 20,01 horas de este jueves, momento en que la Guardia Suiza se ha retirado, dando por finalizado el Pontificado del cardenal Joseph Ratzinger tras 2.872 días, dos horas y 10 minutos, intensos hasta el último, más aún desde que el pasado 11 de febrero, Benedicto XVI anunciara su renuncia por falta de fuerzas y por el bien de la Iglesia, convirtiéndose en el primer Papa que renuncia en 700 años.”

Al respecto de la edad del Papa llama la atención el caso del Papa Agatón, elegido en el año 678 a la edad de 100 años, muriendo dos años después; o más recientemente, León XIII que siendo elegido Papa en 1878 falleció a los 93, edades quizás demasiado avanzadas para tamaña responsabilidad y que hoy, con los problemas actuales tanto de la Iglesia como de la sociedad en general, sería difícil de entender. Las fuerzas y el enorme sentido de la responsabilidad han motivado la retirada ejemplar de quien hasta el pasado el jueves dirigía, con gran sabiduría, los destinos de la Iglesia Católica, una llamada a la conciencia de quienes, sin contar ya con las facultades  necesarias, se siguen aferrando al poder. Un gran ejemplo de inteligencia, humildad y coherencia, además de ausencia total de ambiciones y de soberbia.    

Si nos centramos en nuestra ciudad la presencia de Jerez ante este Papa, que ahora se retira, ha sido especialmente significativa en dos momentos de sus últimos años de su Pontificado, en el 2011 en su viaje a España con motivo de la JMJ, donde muchos jerezanos estuvieron presentes acompañando al Señor de la Misericordia, y últimamente, en acto más íntimo pero que también ha sido noticia a nivel local, como fue la audiencia concedida a los hermanos de la Yedra con motivo de la próxima Coronación Canónica de la Virgen de la Esperanza. Dos últimos encuentros de jerezanos con el máximo dirigente católico que no viene más que a reafirmar toda una historia de unión entre el Jerez católico y su Santo Padre.

Recordemos que desde su incorporación a los dominios cristianos el 9 de octubre de 1264 en el pontificado de Urbano IV, la relación de la ciudad de Jerez con los distintos Pontífices ha sido fluida y significativa, muestre de ello es el dato de que en 1713, hace ahora, justamente, 300 años, fue canonizado Pio V, habiendo en Jerez, con tal motivo, fuegos “como no se habían visto nunca”. Significativo, también, de esta relación con los distintos Papas es los títulos de Pontificias que tienen algunas las hermandades o lo nombres con los que se han rotulados calles y plazas jerezanas tales como León XIII que llevó la plaza de San Miguel o el Juan XXIII y Pío XII de las respectivas barriadas, sin olvidar la estrecha relación de Jerez con Juan Pablo II creador de la diócesis de Asidonia-Jerez y cuyo monumento se alza junto a la catedral jerezana.

Comienza una nueva etapa para toda la Iglesia Católica, también para el Jerez católico, esperemos, tal como escribe  nuestro Obispo en su carta, que sus enseñanzas nos sigan acompañando y aportando luz en medio de un mundo que necesita ser iluminado por la fuerza de la razón, de la verdad y de la fe.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 3 de marzo de 2013 y ayer en VIVA JEREZ)
 
La barriada Pio XII de Jerez, promovida por el Ayuntamiento de la ciudad, fue proyectada y levantada por el arquitecto municipal Fernando de la Cuadra entre 1953 y 1957. En la imagen la plaza central en una postal de hace unos años.
En la foto superior el Papa Benedicto XVI recibe al Hermano Mayor de la jerezana Hermandad de la Esperanza de la Yedra, en la audiencia concedida solo unos días antes de su renuncia al Pontificado.