martes, 16 de abril de 2013

CAMINO DE LUZ


 
Será el próximo sábado, Jerez se volverá a llenar de cirios encendidos, colmando de luz a la ciudad. Jerez se llenará de sones musicales, de flores de primavera cuando los naranjos callejeros están ya en todo su esplendor. Olores, de nuevo a incienso, a cera derretida, y a azahares en flor, cuando hemos dejado atrás una Semana Santa con demasiadas carencias provocadas, principalmente, por una primavera que se resistía a llegar. La ciudad se vestirá de gala para conmemorar, también, en este rincón del sur la proximidad del mes consagrado históricamente a la Madre de Dios. Lo hará en el marco del Año de la Fe para los católicos y en un mundo apagado por cuantos males nos azotan.

El Vía Lucis del próximo 20 de abril será, otra vez, una explosión de luz y de vida, por obra y gracias de unas hermandades y unas imágenes marianas que son capaces de movilizar a toda una ciudad y, a su vez, atraer a miles de visitantes. Un acontecimiento que, al igual que en Semana Santa, ya llena hoteles y desborda previsiones, que hará, otra vez, que Jerez sea el centro de interés y referencia para cuantos nos rodean.

Un camino de luz (Vía Lucis) en una ciudad con demasiadas sombras, en el que se unirán lo antiguo con lo moderno, estampas de ayer y de hoy, el centro con las barriadas, lo divino con lo humano, y todo gracias a una religiosidad popular que mueve, por su fe, montañas, con un poder de convocatoria qué más quisieran para por si muchos partidos, organismos e instituciones de relevancia.

Catorce imágenes de la Virgen, que son historia sentimental y religiosa de los jerezanos, compondrán este Vía Lucis que, como ya ocurriera con la procesión magna del año 2000, quedará en los anales históricos de la ciudad como una de las jornadas más memorable y de mayor convocatoria que se recuerda. Un camino de luz que vendrá a decirnos que la unión sigue haciendo la fuerza, que cuando se lucha por un objetivo común anteponiendo el bien general a los intereses particular se consiguen grandes logros y que, pese a quien le pese, la fuerza del fenómeno de la religiosidad popular hay que seguir teniéndola muy en cuenta porque sigue siendo, aparte de cuantos valores atesora para la Iglesia católica, un gran potencial que mueve grandes masas y, por consiguiente, genera riqueza.

La ciudad se dispone a vivir este camino de luz que hará vibrar a jerezanos y visitantes, esperemos que bajo ese sol que nos faltó el Domingo de Ramos, una vez pasado ese septenario del dolor y del gozo que es para los jerezanos su Semana Santa. Se inicia ahora la procesión de la luz, de los días y de las horas en que Jerez y sus gentes se vuelven a encontrar a sí misma – ciudad y pueblo- viviendo, bajo la luz, la epifanía de sus creencias más ancestrales entorno a sus devociones marianas, la epifanía de sus sentires y de sus estilos.

Sin la luz nuestros ojos no captarían la belleza de las formas ni la fuerza del color; no serían capaces de distinguir el brillo de cuanto nos rodea y nos perderíamos en la nube de las sombras. Abramos, pues, los ojos a ese Vía Lucis que ya alumbra Jerez y que nos llegará el próximo sábado para iluminar una ciudad cansada ya de tantas oscuridades.
           (Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 14 de abril de 2013 y ayer en VIVA JEREZ).


Añ0 1954. Procesión extraordinaria con motivo del Año Santo Mariano.
Foto tomada en la Alameda Cristina ante el desparecido palacio de la marquesa de Salobral.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario