miércoles, 30 de octubre de 2013

LA PLAZA DEL PROGRESO


 
 
La actual Plaza del Progreso ocupa un espacio de intramuros, perteneciente a la antigua judería de Jerez limítrofe con la calle Algarve, zona ocupada por caballeros portugueses que ayudaron a Alfonso X el Sabio en la conquista de la ciudad. A comienzos del siglo XV, se crea en este lugar el Hospital de la Misericordia, institución que quedó integrada en 1594 en el Hospital de La Candelaria. El edificio que había ocupado dicho hospital pasó a ser Convento de las Hermanas de la Concepción, hasta 1868, cuando a raíz de la revolución de La Gloriosa, el convento es abandonado y posteriormente derribado. Al solar resultante, acondicionado como plaza, se le puso el nombre de “Progreso” y en 1890 la plaza es embellecida y ajardinada siendo Alcalde Eduardo Freyre y Góngora.

La plaza del Progreso ha sido, durante años, un lugar muy tranquilo, no muy frecuentado y casi escondido en el centro comercial de Jerez. A mitad de los 90, tras un intenso proceso de peatonalización, se añadió un parque infantil urbano. Parque infantil que ha dado mucha vida a la plaza y un ambiente de algarabía que ha supuesto no solo un revulsivo para el lugar sino también para los comercios allí ubicados. Una vida que para sí quisieran muchas otras plazas de la ciudad. Pero como todo, lo importante no es llegar sino mantenerse y en estos días  la asociación de comerciantes del centro Acoje se ha hecho eco de las quejas que existen por parte de algunos vecinos y comerciantes de la plaza del Progreso, que consideran que este espacio está sufriendo últimamente un deterioro progresivo, en especial en lo que se refiere al parque infantil actualmente vallado. A raíz de lo cual el Ayuntamiento ha informado que Infraestructura está ultimando las distintas intervenciones que se van a realizar en el recinto para que este espacio pueda volver a estar disponible en los próximos días.

A nadie escapa que los parques infantiles fomentan la actividad y promueven el entretenimiento y el desarrollo de las capacidades de los niños. Es una zona lúdica que debe ser atractiva y segura. Según un estudio realizado por la Fundación Consumer Eroski analizando 520 aparatos de juego de 130 zonas públicas de juego infantil en trece capitales españolas, el 19% de los aparatos instalados presentaban defectos graves que ponían en peligro la seguridad de los usuarios, y en uno de cada tres parques visitados algún aparato tenía defectos graves.

El vandalismo, sin duda, es causa de buena parte de este deterioro, pero no debe ocultar que algunos columpios han quedado obsoletos y que el mal estado de otros muchos es más que evidente. Sin olvidar que para que los niños disfruten del juego en un parque infantil y lo hagan con el menor riesgo posible, no sólo cuentan la calidad y el estado de conservación de los aparatos de juego y la zona donde se hallan ubicados; también es fundamental la educación que esos niños reciben de sus padres, que conozcan los riesgos existentes y como hay que tratar lo que es para disfrute de todos.

La plaza del Progreso jerezana, desde que cambió su quietud, quizás heredada de sus años monásticos y hospitalarios, por el bullicio de la chiquellería que pasa sus tardes entre toboganes y columpios, hace honor a su nombre. La vida y el progreso de una ciudad se miden mucho por la intensidad de la algarabía infantil que puebla sus plazas y jardines y en esto nuestra plaza del Progreso es todo un ejemplo.
(Artículo publicado en Jerez Información el pasado domingo 27 de octubre de 2012 y al día siguiente en VIVA JEREZ)


La plaza del Progreso jerezana cuando presidía su centro el busto del Padre Luis Coloma.
 

           

martes, 22 de octubre de 2013

SEÑOREANDO JEREZ


 
 
La semana ha deparado noticias de lo más variopintas, desde la intención del Ayuntamiento de Jerez de poder anunciar la Feria Taurina de 2014, con la foto de Juan José Padilla que ha sido retirada por el Ayuntamiento de Barcelona; hasta la plaga de pulgas que ha afectado durante los últimos días al IES Asta Regia  y al colegio colindante, el CEIP García Lorca.  Pasando por la polémica en torno a la ampliación en 20 kilómetros del carril bici planteada por la Junta de Andalucía, el Congreso Caballero Bonald que este año ha tenido un matiz especial por el hecho de la dedicatoria a los Premios Cervantes, o la tan traída y llevada controversia con los palcos de Semana Santa tan demandados por muchos y tan criticados por algunos.

           Son noticias pasajeras que en unos días, cuando ya no sean actualidad, solo quedarán para consultas en las hemerotecas. Por eso hoy me quedo con lo que no es efímero, con lo que está cocido a la propia ciudad en un lugar bullicioso pero a su vez íntimo, un rincón del Jerez de siempre, donde, tras una reja y patio de naranjos se esconde una página de oro del sentir de la ciudad. Me refiero a San Juan de Letrán, el templo testigo de los tiempos de una ciudad que se mueve entre taxis que vienen y van, y tertulias de bar a la sombra de tambaleantes palmeras. La iglesia de la Alameda Cristina que conoció la entrega de San Juan Grande y que contiene tantas historias de milagros y devociones es la casa de Jesús Nazareno, el Señor de Cristina, el Señor de Jerez, de ese Jerez que une tradición y devoción, promesas con hábitos morados, añejas estampas con vivencias íntimas y personales,  que une generación tras generación con el Señor de la cruz a cuesta como eje.    

           Hay quien escribió que en Jerez, hablar del Nazareno es hablar de Jerez mismo, de su propia esencia, de su propia historia, de su pasado, de su presente devocional incluso. Es tanta su garra, tanta su tradición y tanto su calor popular, que, debido a que hace estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo, esta madrugada es conocida con el nombre de “La noche de Jesús”.  De ahí que, en la Madrugada del Viernes, se revivan escenas que hace decenas de años observaron muchos sin variación apenas.  Cuando el Señor de Cristina se echa a la calle por Semana Santa es la propia historia de la ciudad la que se pone en movimiento.

           Estos últimos días la imagen de Jesús Nazareno, que se venera en su templo de la Alameda Cristina ha sido, también, noticia, primero por su próxima restauración, lo que hará que esté retirado del culto durante un tiempo y por otro por haber sido designada para presidir el Vía-Crucis que organiza anualmente la Unión de Hermandades. Un Vía-Crucis que en el marco de la celebración de los 750 años de la reconquista cristiana de Jerez tendrá lugar por el interior del recinto monumental del alcázar. Mejor elección imposible.
 
Una reconquista cristiana que sigue aún latente cada vez que vemos a alguien acercarse a sus plantas intentando encontrar aquello que la sociedad sigue siendo incapaz de solucionar. Una sociedad que se debate entre un progreso, a veces mal entendido, una religiosidad y una cultura que ha hecho posible el ser como somos. Una historia que se cuela, día a día, entre los barrotes de la reja de San Juan de Letrán señoreando a Jerez.
 
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 20 de octubre de 2013 y ayer en VIVA JEREZ)
 
Añeja fotografía de Jesús Nazareno en la mañana del Viernes Santo ya de recogida hacia su templo de San Juan de Letrán.
  

 

 

 

 

miércoles, 16 de octubre de 2013

SAN DIONISIO NOS TRAE DE CABEZA


         

 
         Uno de los dilemas que han surgido a raíz de la festividad de San Dionisio, el pasado miércoles, es si su patronazgo sobre Jerez corresponde al Dionisio Areopagita o al Obispo de París.

San Dionisio fue nombrado Patrón por el Rey Alfonso X "El Sabio" tras reconquistar la ciudad del dominio de los musulmanes el 9 de octubre (día de su onomástica) de 1264. En esa fecha los castellanos entraron en Jerez. Ordenando Alfonso X que la ciudad se pudiese bajo su patronato en acción de gracias por este hecho, así como la construcción de una parroquia en su honor.

Seguramente que el rey sabio no se preocuparía a que Dionisio estaba dedicado aquel 9 de octubre de hace 749 años. Dionisio era el patrón de Jerez y punto. Es, muchos años después, cuando los propios historiadores locales se plantearon a quien había que rendirle culto y a que Dionisio estaba dedicada esa iglesia que el mismo conquistador había mandado levantar. La festividad del día correspondía a San Dionisio Areopagita, Obispo de Atenas y según la creencia de entonces, también Obispo de París, el que en las Vidas de San Dionisio, escritas en la época carolingia, se nos dice que tras ser decapitado, anduvo durante seis kilómetros con la cabeza en sus manos. Estaba claro, por tanto, que la iconografía de un santo con la cabeza cortada y predicando era un recurso didáctico que invita a la piedad popular y a la devoción de los fieles. Esta ha sido desde siempre la representación del santo patrón de Jerez, con su cabeza en las manos.

Hasta aquí todo perfecto, el problema surge cuando, transcurrido el tiempo se descubre que el Areopagita (Atenas) y el de París son santos distintos. Una confusión que proviene del siglo XII cuando el abad Suger falsificó unos documentos por razones políticas y para dar prestigio al santo de París, identificándolo con el de Atenas, el miembro del Areópago que había asistido a los sermones y nombrado obispo por el mismo San Pablo, por lo que su importancia como figura preclara del cristianismo era incuestionable.

Una identificación que la encontramos en el Martirologio y en el Breviario Romano pero que, posteriormente, en el Vetus Romanum Martyrologium, los dos Dionisios ya se distinguen claramente uno del otro; el 3 de octubre, es el día de San Dionisio Areopagita y el 9 de octubre, el del Obispo de París.

 Así que si respetamos la voluntad del rey sabio de poner a la ciudad bajo el patronazgo del santo del día de la reconquista, este es, sin duda, San Dionisio de París, osea, el de la cabeza en las manos tal como se representa tradicionalmente en los templos jerezanos. Pero José Luis Repetto, párroco de San Dionisio y exdeán de la Catedral, afirma que el Patronazgo recae sobre San Dionisio Areopagita, porque así lo tiene  confirmado la Santa Sede desde 1860-1870 y queda refrendado, cuando  se crea la Diócesis de Jerez, por la Congregación de Ritos, con una dispensa para que pueda, celebrarse el 9 de octubre, día de la reconquista y no el día 3.

¿Qué diría de todo esto nuestro rey conquistador si levantara la cabeza, nunca mejor dicho?. Seguramente optaría por el Areopagita puesto que él ya sufrió algo parecido cuando se le cortó la cabeza a su padre San Fernando y se puso la suya a la estatua que hoy vemos en el alcázar. Y es que desde la guerra con los turcos, e incluso antes, siempre hay quien ha llegado cortando cabezas.
 
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 13 de octubre de 2013 y al día siguiente en VIVA JEREZ).
 
 
 
Grabado antiguo de San Dionisio Areopagita, Patrón de Jerez de la Frontera.
Arriba óleo del pintor Vicente Chamorro que se encuentra en la jerezana Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras.
 

 

jueves, 10 de octubre de 2013

RECONQUISTAR JEREZ


 
El Ayuntamiento jerezano acaba de presentar los actos conmemorativos del 750 aniversario de la incorporación de la ciudad a la corona de Castilla, es decir, a los dominios cristianos.

Una reconquista con sus luces y sus sombras que ahora celebramos con una mirada atrás, pero hay otra conquista, que nos urge mucho más, que es la conquista del derecho a la ciudad, el derecho a la reconquista de una ciudad que se nos ha alterado y, en el peor de los casos, se nos ha derrumbado, en parte, con el paso del tiempo y que hay que reconstruir.

750 años después Jerez necesita una nueva reconquista, la reconquista de una ciudad que ha ido perdiendo mucho de su esencia, de aquello que le imprimió carácter y personalidad, de todo aquello que surgió de esa reconquista que ahora conmemoramos.

El derecho a la ciudad es el derecho de toda persona a crear ciudades que respondan a las necesidades humanas. El derecho a la ciudad como lo afirma David Harvey, no es simplemente el derecho a lo que ya está en la ciudad, sino el derecho a transformar la ciudad en algo radicalmente distinto. El derecho a la ciudad que reivindicando su pasado pueda construir su futuro.

La reivindicación de la posibilidad necesaria de crear otra ciudad, se basa en los derechos humanos, y más precisamente en los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC). El fenómeno de la ciudad está analizado y pensado a través de los conceptos de ciudadanía y espacio público con una visión integral e interdependiente de los derechos humanos para lograr la meta de recuperar la ciudad para todos sus habitantes. Sin embargo, es importante aclarar que el derecho a la ciudad no es un derecho más, es el derecho a hacer cumplir los derechos que ya existen formalmente. Por eso el derecho a la ciudad se basa en una dinámica de proceso y de conquista, en el cual los movimientos sociales son el motor para lograr el cumplimiento del derecho a la ciudad. Hay que recuperar el casco histórico, los parques, las calles que se tapiaron, las zonas de aparcamientos y demás espacios públicos, las fuentes de riqueza, la rentabilidad de su rico patrimonio para los ciudadanos.

Para conquistar el derecho a la ciudad, es necesario primero difundir lo que es en esencia, activar los procesos de movilización social e incidir en la formulación de políticas públicas. Este proceso se ha desarrollado de manera amplia en varios países de América Latina, unas experiencias de derecho a la ciudad desarrolladas, también, en otros países del mundo donde se ha demostrado que otra ciudad es posible.

Eso implica cambios estructurales profundos en los patrones de producción, consumo y en las formas de apropiación del territorio y de los recursos naturales. Tomando en cuenta la crisis global que vivimos hoy día, y que presenta un carácter sobretodo urbano (partiendo de la crisis del mercado inmobiliario en Estados Unidos), Sí, existen alternativas al desarrollo urbano basado en la mercantilización, la privatización, el deterioro de los vínculos sociales, y el derecho a la ciudad es una herramienta, una propuesta para lograr la construcción de ciudades diferentes en donde todos puedan tener un lugar para vivir en dignidad.

Ojalá esta conmemoración que ahora celebramos de los 750 años de la reconquista nos sirva también para reconquistar ese derecho a la ciudad que todos aspiramos. Un punto de inflexión en donde Jerez se reencuentre con su esencia y ello suponga una realidad completamente distinta, siempre para mejor y a todos los niveles.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 6 de octubre de 2013 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
Año 1964. Descubrimiento de la estatua de Alfonso X el sabio en Jerez, con motivo del séptimo centenario de la reconquista cristiana
 

 

 

martes, 1 de octubre de 2013

EL PERIODICO DEL GUADALETE


 
“Hoy es un día de frontera para Jerez, Se llega al final de una larga espera de años y se inicia un camino de responsabilidad para todos. Con este Número Cero EL PERIÓDICO DEL GUADALETE se presenta ante la sociedad jerezana y los pueblos vecinos en un día más de la Virgen de la Merced, esa fecha que tanta onomástica de pasado presente y futuro encierra en este lugar…..”

Estas fueron las primeras palabras de un nuevo periódico que nacía, hace ahora 25 años, un 24 de septiembre de 1988, EL PERIÓDICO DEL GUADALETE, editado por la empresa Publicaciones del Sur S.A.

Un nuevo medio de comunicación de prensa escrita, heredero de aquel Diario de Sucesos, pionero de la prensa jerezana allá por el siglo XVIII, así como de tantos otros que fueron llegando después. El Correo de Xerez que salía, también en aquel siglo, dos veces por semana. El Jerezano que inicia su andadura en 1835 y logra sobrevivir durante más de doce años. El Charlatán que aparece en 1837, tan crítico que solo dura hasta junio de aquel año, dando paso a uno de los mejores periódicos que ha tenido Jerez,  EL GUADALETE, diario que estaría presente en la sociedad jerezana durante más de un siglo, concretamente hasta 1936 cuando su redacción fue asaltada y sus máquinas incendiadas.

EL PERIÓDICO DEL GUADALETE, en 1988, recogió la antorcha encendida para nuestra historia, desde hace más de 150 años que se llamó EL GUADALETE, aunque ya era otra empresa, otro periódico y otros tiempos menos convulsos. Para el Jerez de hace 25 años eran tiempos en los que la polémica y la especulación habían disparado el valor del viejo estadio Domecq, en los que Jerez aspiraba a tener el mejor hipódromo de Andalucía, compitiendo con Sevilla y Castellar; tiempos de Eduardo Perea al frente de Asaga-Cádiz y de Ángel Fuentes como coordinador local de la coalición I.U.-C.A.  Presidía el Consejo de Administración de Publicaciones del Sur S.A. José Gijón Gallego, empresa editora del periódico. Una apuesta de Jerez y para Jerez, que habían hecho posible un grupo de destacados jerezanos.

Asistí a la fiesta de presentación de EL PERIÓDICO DEL GUADALETE. El acto se celebró en los jardines de la Atalaya y aglutinó a más de cinco mil personas. Contó con la actuación de María José Santiago. Mi colaboración en Publicaciones del Sur S.A.  se iniciaría a  partir de 1992, por Cuaresma y en este medio, en aquel suplemento llamado Cofrade que entonces coordinaba Manuel Moure.

EL PERIÓDICO DEL GUADALETE dejó de editarse el 31 de diciembre de 1993, con 1906 ejemplares publicados. El martes 2 de enero de 1996, dos años después, comienza una nueva etapa, la empresa Publicaciones del Sur S.A, lanza un nuevo diario,  el periódico INFORMACIÓN JEREZ que coge el testigo.

Ahora al cumplirse un cuarto de siglo del nacimiento de EL PERIÓDICO DEL GUADALETE vaya mi felicitación a Publicaciones del Sur S.A. por todos estos años de información en los que lo local ha tenido un papel relevante y el recuerdo de aquella cabecera, con nombre de nuestro histórico río, que tantas ilusiones supo aglutinar en su momento por ser un periódico con vocación tan netamente jerezana. El Guadalete  ¡El nuestro!
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 29 de septiembre de 2013 y ayer en VIVA JEREZ)
 
El Guadalete, diario jerezano desaparecido en 1936.