miércoles, 12 de febrero de 2014

LA CONSTANCIA


 
 
La constancia es, en la religión cristiana, la virtud que nos conduce a llevar a cabo lo necesario para alcanzar las metas que nos hemos propuesto, pese a dificultades o a la disminución de la motivación personal por el tiempo transcurrido. La constancia sustenta el trabajo en la fuerza de voluntad y en el esfuerzo continuo para llegar a la meta propuesta.

 La Constancia es, en la Jerez, una barriada, familiar y entrañable, que de nuevo ha vuelto a ser noticia por el derrumbe del techo de una de sus viviendas. No es la primera vez que esto ocurre pues hace unos cinco años un total de 34 vecinos de esta céntrica barriada tuvieron que ser desalojados provisionalmente de sus casas tras el derrumbe parcial ocurrido de madrugada en el bloque número 3 de la plaza Pedro Romero, que se saldó con dos heridos leves.

 Los pisos de La Constancia fueron promovidos por la extinta Junta de Fomento del Hogar y ahora son de propiedad privada. Superan los 50 años de antigüedad, aunque hay escrituras posteriores. La mayoría de sus habitantes son personas mayores, aunque algunos jóvenes compraron pisos antes de la crisis. Algunos vecinos se quejaron del proceso de rehabilitación, financiado el 95% por la Junta, y lo calificaron de "maquillaje". Los vecinos de La Constancia está cansados de esperar a que las promesas se cumplan y desean ya que rehabiliten las viviendas de una vez para evitar que episodios como estos se vuelvan a repetir.

            El problema de la vivienda está siendo cada vez mayor, principalmente como consecuencia de la crisis económica que está imposibilitando tanto la adquisición de nuevas viviendas como, en el peor de los casos, hasta el mantenimiento y rehabilitación de las ya existentes. Dar prioridad a la recuperación tanto de viviendas como de zonas y/o barrios degradados, y promover la rehabilitación con ayudas, debe ser una prioridad para la Administración.

            Por este motivo la actuación de la Administración en los barrios también debe tener como objetivo, además del realojo de los vecinos afectados en viviendas en mejores condiciones, la rehabilitación de bloques de viviendas y la obtención y optimización de suelos para la promoción de nueva vivienda en protección. Para eso sería positivo aplicar en determinados distritos o barriadas la fórmula –ya ensayada en algunas ciudades españolas– de constitución de una sociedad combinada entre Administración y entidades sociales sin ánimo de lucro– que adquiera vivienda vacía e inmuebles viejos sin uso para, después de renovarlos, ponerlos en el mercado en régimen de alquiler. Esto  es algo muy positivo ya que la Administración debe siempre velar por el uso social de todo el parque de viviendas existente.

         Tal como reclaman los propios vecinos, la rehabilitación de viviendas debe ser siempre una prioridad por encima de cualquier otra propuesta de carácter lúdico y, además con un objetivos primordial:  La mejora del parque construido, que contempla desde el mantenimiento de la calidad de la edificación y de las condiciones estructurales del edificio, hasta el alcance de los estándares de habitabilidad, o la mejora de las condiciones de accesibilidad, tanto del edificio como del interior de las viviendas.

           Los vecinos de La Constancia, desde luego, no le falta esta virtud en la lucha por conseguir que todas las promesas se hagan realidad y su barriada se vea, por fin, rehabilitada en su totalidad. Por perseverancia que no quede y de ello dan buen ejemplo los vecinos. Ya lo dijo Ovidio, el poeta latino: “La gota horada la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia”.
 
 
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 9 de febrero de 2014 y al día siguiente en  VIVA JEREZ)
 
 
La barriada de la Constancia en sus comienzos.
 

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