martes, 26 de agosto de 2014

LA BICICLETA Y JEREZ


 
 
Cuentan los historiadores que los testimonios más antiguos de bicicletas se remontan hasta las antiguas civilizaciones de Egipto, China e india. En un apartado de la obra "Codez Atlanticus" de Leonardo da Vinci ya aparecía un dibujo de una bicicleta. Leonardo ya pensó en una transmisión de cadena como en las que se utilizan en la actualidad. Estos dibujos fueron dispersados por el tiempo y quedaron recopilados sin orden ni concierto en la biblioteca Ambrosiana de Milán.

 En 1861, Ernest Michaux decidió dotar de unos pedales a la rueda delantera de una vieja draisiana. Aunque el descubrimiento fue de suma importancia, tropezó con un grave problema que durante cierto tiempo resultó infranqueable; no había forma de mantener el equilibrio con el movimiento a pedales. Ernest se dio cuenta de que la máquina de dos ruedas sería estable siempre que fuera a una velocidad suficiente; el lento aprendizaje resulto efectivo. Se reconoce a Michaux como el precursor directo de la bicicleta aunque se deben citar nombres como Philip Moritx o Galloux que construyeron bicicletas a pedales para uso particular. El invento de Michaux, la "Michaulina" se empezó a producir en serie atrayendo la atención de las clases populares. Este modelo se hizo muy popular en Francia.

El 31 de mayo de 1889 nació oficialmente el ciclismo de competición; los hermanos Olivier, asociados de la fábrica de Michaux, organizaron una carrera en el parque de Saint Cloud de París con 1200 m de recorrido en la que tomaron parte 7 ciclistas. A partir de entonces comenzó la fiebre del ciclismo. En 1903 se disputó el primer Tour de Francia con 2428 Kilómetros de recorrido ideado por Henri Desgranges. El Tour, que ha ido mejorándose con el paso de los años y se ha convertido hoy en día en banco de pruebas de sofisticadas máquinas que no superan su aprobación si no salen triunfantes de la ronda francesa, ha sido campo de experiencias y ha hecho nacer muchos prototipos. El primer Giro de Italia (creado por Costamagna, Cougnet y Morgagni) se celebró en mayo de 1909 y, más adelante, la Primera Vuelta Ciclista a España en 1935, ideada por Juan Pujol.

 En Jerez la Peña Ciclista Jerezana, con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento, organizaba el Gran Premio Jerez de ciclismo, patrocinado por el Ayuntamiento y varias casas vinateras e industriales. Esta prueba, que salía de la entonces llamada Alameda Marqués de Casa-Domecq, era organizada por el Jerez Veloz Club, saliendo lo corredores en pelotón por la carretera del Puerto, siguiendo hasta la cuesta de Las Cruces, Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana y la subida de la cuesta de Medina, descansando una hora en esta última población. Después del descanso seguían por Paterna de Ribera, Arcos y de esta, dirección Jerez, donde estaba la meta. En esto del ciclismo jerezano es justo reseñar a José Puyol Vargas que con su escuela de ciclismo ha contribuido enormemente a la promoción de este deporte en nuestra ciudad o a José Domínguez Pazos que junto a Juan Zarzana, Francisco Portela y José Castaño fundan en Jerez la “Agrupación Ciclista Xerez” y organizan durante veinticuatro años la Vuelta Ciclista a Cádiz, prueba ciclista que recorría durante cuatro días (etapas) toda la provincia.

En estos días que Jerez celebra la salida de la vuelta ciclista a España el reconocimiento a todos los que han fomentado el deporte de la bicicleta y mi felicitación a los organizadores y a los jerezanos en general por cuanto supone tan importante evento para  la ciudad.
 
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 24 de agosto de 2014)
 
 
Reglamento para la vuelta ciclista organizada en 1946 por la peña ciclista XEREZ.
 

 

miércoles, 20 de agosto de 2014

EL HOMBRE QUE SUPO AMAR


           

 
           En 1539, en Granada, vive un hombre de aspecto humilde llamado Juan Ciudad, que al tratar de denunciar las desigualdades sociales, es tomado por loco y recluido en un hospital. Cuando por fin sale de su encierro, viaja por todo Granada con la enorme tarea de ayudar a los más humildes. Sin embargo, su esfuerzo y su generosidad provoca envidias, al ver en aquel hombre a un agitador de masas. Pero gracias a sus obras, Juan Ciudad termina por ser San Juan de Dios

            Una de las órdenes religiosas radicadas en Jerez desde hace siglos es la Orden Hospitalaria fundada por San Juan de Dios. El ejemplo y la fama de santidad de Juan de Dios, el hombre que supo amar, cundió en pueblos y ciudades de España y fueron muchos los hombres que se consagraron al cuido de los enfermos en los hospitales que en pocos años levantaron los Hermanos en España, Portugal y América Latina.

            Jerez de la Frontera fue una de las primeras ciudades españolas que se benefició de la presencia de los hijos de San Juan de Dios. En 1564 llevaba a nuestra ciudad procedente de Carmona, su villa natal, un joven de 18 años, animado del noble afán de ejercer la caridad cerca de los pobres y enfermos. Se llamaba también Juan, Juan Grande, y toda su vida fue un ejemplo de amor al prójimo. En 1577 Juan Grande, que gustaba llamarse Juan Pecador, solicita ingresar en la Orden de San Juan de Dios. Su espléndida y humanitaria obra le llevó, junto a sus hermanos profesos, a hacer extensiva su labor hospitalaria del contorno jerezano como Arcos de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Villamartín, Puerto de Santa María y Medina Sidonia. El año 1600 se declaró una terrible epidemia en la ciudad de Jerez y el caritativo Juan Grande, que también supo como amar al prójimo, en contacto directo con los apestados contrajo el terrible mal, muriendo el 3 de junio de dicho año en la celda del hospital jerezano de la Candelaria, fundado por él mismo. La Santa Sede le reconoció su grandes virtudes declarándolo Beato y posteriormente Santo. La diócesis de Asidonia-Jerez lo tiene por patrono.

            Esta pasada semana ha fallecido Miguel Pajares, el religioso español de la Orden de San Juan de Dios  cuya labor ha sido conocida tras ser infectado por el virus del ébola y ser repatriado a España. Estudió Enfermería antes de ordenarse sacerdote y durante 18 años trabajó en misiones en países como Irlanda, Ghana o Liberia. En Liberia, precisamente, fue donde pasó los últimos siete años de su vida, en concreto, en el hospital San José de Monrovia, donde el pasado día 2 había muerto de ébola su director, el hermano Patrick Nshamdzea, a quien había cuidado. De 75 años, Pajares, el mediano de cinco hermanos, había nacido en La Iglesuela, una pequeña localidad de apenas 500 habitantes, que está situada en el noroeste de la provincia de Toledo. Era miembro de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) desde los 12 años y quienes le conocen no escatiman elogios sobre él.

            La historia se repite y el espíritu de la Orden Hospitalaria, por mucho que haya cambiado la sociedad e incluso los hospitales, sigue presente en personas que, como Juan Ciudad o Juan Grande, no olvidaron aquella lección que aprendieron un día enseñándole lo que es amar hasta el punto de entregar la vida por los demás. El ejemplo y el testimonio del Hno. Pajares así lo confirma.
 
            (Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 17 de agosto de 2014)
 
 
El antiguo sanatorio jerezano de Santa Rosalía y Beato Juan Grande, hoy Hospital San Juan Grande de los Hermanos de San Juan de Dios, en sus inicios
 

lunes, 18 de agosto de 2014

POTRADAS EN LIBERTAD


 
 
El verano es tiempo propicio para el ocio y la lectura. En estos días ha llegado hasta mi una de esas viejas Guías de Jerez que popularizó la familia Campoy y que tuvieron su antecedente en aquellas otras de Cancela o de Pareja.  En una de estas Guías de Jerez, concretamente en la correspondiente al año 1929, aparece un artículo de Martín Ferrador sobre Jerez, un auténtico elogio a la ciudad que le vio nacer. Recordemos que Martín Ferrador, seudónimo del jerezano Francisco José Ragel García (1897-1928), fue un insigne erudito, escritor, periodista y abogado. Académico de la Sevillana de Buenas Letras, de la de Nobles Artes de Córdoba y de la Hispano Americana de Cádiz, ocupó en propiedad la plaza de Juez Municipal del distrito de Santiago, de forma altruista fue el conservador de la Biblioteca Pública Municipal y Cronista oficial de la ciudad.

En el mencionado artículo Martín Ferrador hace un extenso y, a su vez, hermoso elogio a la ciudad en el que no podía faltar su arenga al caballo. Nos habla el cronista de aquellos dos potros trotones con que sirvió la galantería del Consejo a Enrique IV, para que hiciera su viaje desde la ciudad a Gibraltar, uno era de Iñigo López de Carrizosa y el otro del regidor García-Dávila. También de aquel otro caballo con que Juan Riquel, gran labrador y ganadero jerezano, obsequió a la Reina Católica, y que, según afirmó la señora en carta suya, no tenía igual en toda España. En la vega granadina, a lomos de Chaparrillo, realizó proezas sin cuento nuestro convecino Pedro Núñez de Villavicencio. Nombradas fueron las caballerizas del hazañoso Gonzalo Pérez de Gallegos, destacando Alcaidejo, de pelo castaño, conocidísimo en los ejércitos imperiales, murió en Túnez, cabalgado por su señor, en la sangrienta acción del Olivar. Las buenas cualidades del caballo del osado Fernando de Padilla, que, en apurado trance, aun con el menudillo hendido y cortado, haciendo casco del sangriento muñón galopó hasta salvar a su perseguido dueño. Y en tiempos posteriores Sebastián Marocho, en su inédito diario, escribió que en el año 1731 fue a Madrid a negocios el Presbítero y Beneficiado Don Antonio Quintanilla y volvió a Jerez, habiendo despachado su asunto, en once días y en el mismo caballo, demostrando la fuerza y valentía de animal y jinete que llegaron llenos de pujanza.

Este fin de semana los caballos vuelven a demostrar su fuerza y valentía en una nueva edición de las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda. Un año más los briosos corceles de estas tierras se recortarán en el horizonte andaluz con la misma fuerza y belleza de siempre, trotando y galopando sobre la arena como aquellos antepasados suyos lo hacían en tiempos de paz y de guerra. Unas carreras que tuvieron su origen en nuestra querida Sanlúcar de Barrameda en el año 1845, aunque parece ser que dos años antes en 1843 en los llanos de Alcubilla de Jerez competían ya caballos por parejas para ganarse unos reales.

La majestad, la gallardía, el brío, el ímpetu y la hermosura de las potradas en libertad, nadie los ha expresado con la vehemencia que lo hizo Cortines y Mumbe en estos versos: /Se lanza velozmente por doquiera/ la legión indomable de los potros,/las colas enarcadas/ flotantes en espléndido abandono,/ besadas por los soles refulgentes,/rizadas de huracanes imperiosos./ Y son los ligerísimos corceles/ castaños, negros, alazanes, tordos…/ erguidas las cabezas orgullosas,/ con relinchos expresan su alborozo./ Los ágiles greñudos giran fieros:/ ¡Nada a su empuje servirá de estorbo!/  
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 9 de agosto de 2014)
 
Referencia a las carreras de caballos celebradas en Jerez en 1892.
 

 

miércoles, 6 de agosto de 2014

GUADALCACÍN


 
La entidad local de Guadalcacín está de plena actualidad. Con más de 5.000 habitantes Guadalcacín es el segundo núcleo poblacional del municipio, por detrás de Jerez, y mucho mayor que varios municipios de la provincia. Nació como un asentamiento de colonos y su principal actividad era la recolección de algodón y remolacha. Aunque fue fundada como Guadalcacín del Caudillo, es uno de los núcleos de nueva creación consecuencia de la colonización agraria en Andalucía, con la llegada de la transición fue renombrada como Guadalcacín, omitiéndose el resto de la nomenclatura. Nació como fruto de las políticas de expansión y puesta en regadío de nuevas tierras llevadas a cabo por el Instituto Nacional de Colonización (I.N.C.) durante el pasado siglo. En principio, estaba formada  por la Dehesa de Angulo, la Dehesa Jerezana, Dehesa de Sepúlveda y otras de menor número de hectáreas. Los colonos procedían principalmente del propio Jerez, de la Sierra de Cádiz de Paterna de Rivera y algunos provenientes de Granada, expertos en cultivo de regadío. En Junio de 1952 el I.N.C. procedió a la selección de los primeros 21 colonos, que se instalaron ese año en unos barracones construidos para acogerlos mientras se construía el pueblo de Guadalcacín, a partir  de 1954.

            Durante años fue conocida por su azucarera ya que en su territorio se encontraba una de las tres plantas procesadoras de remolachas, que las convierten en azúcar, con las que llegó a contar la ciudad. []Tras el cierre de la fábrica, la empresa responsable de ella procedió a la recuperación de la finca Haza de la Torre, donde se ubicaban las balsas que se utilizaban para la depuración del agua que se usaba durante la fabricación del azúcar. Actualmente en ella anidan diversas especies animales, principalmente de aves.[]

En septiembre celebra su Feria en la que llama la atención sus singulares carreras de tractores. Está en proyecto el "Centro de Exposiciones y Estudios de las Colonizaciones de Guadalcacín" (primero en España), para poner en valor la zona.[ ]Igualmente también se está impulsando el turismo en la zona, pero lo que ha dado recientemente más alegrías a sus vecinos ha sido[] su equipo de fútbol CD Guadalcacín que en la temporada 2014/15 será el máximo exponente del fútbol jerezano al jugar en Tercera (Xerez CD, Industrial y Xerez Deportivo FC estarán en divisiones inferiores).

Por otro lado es de destacar que el Ayuntamiento de Jerez ha solicitado al representante de la Junta que el ramal de Guadalcacín sea el primero en ejecutarse del proyecto del carril bici, puesto que es un tramo que no afecta a los aparcamientos y por tanto causará menos perjuicios a los vecinos y además vendrá a mejorar la conectividad y las comunicaciones entre Guadalcacín y Jerez.

Buena noticia ha sido también el Estatuto de las Entidades Locales Autónomas (ELAS), que establece las relaciones entre el Ayuntamiento y las entidades locales autónomas de El Torno, Estella del Marqués, Guadalcacín, La Barca de la Florida, Nueva Jarilla, San Isidro del Guadalete y Torrecera, y que vendrá a regular, definir y aclarar las relaciones con el Ayuntamiento matriz, eliminando la arbitrariedad.

Por último Guadalcacín ha estado de fiesta en estos días ya que, en lo que respecta a la religiosidad popular, sus vecinos han celebrado por todo lo alto la llegada de la imagen mariana de su Hermandad, la Virgen de los Ángeles, que desde ya aglutinará a su alrededor los fervores y devociones de todo el pueblo.

Guadalcacín está de enhorabuena, que siga la racha por el bien de todos sus vecinos. 
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 3 de agosto de 2014)
 
 
Fotografía antigua de Guadalcacín.
 
Vista aérea de Guadalcacín en sus inicios.