martes, 28 de octubre de 2014

CURIOSOS ANIVERSARIOS


 
Son tiempos, estos que corren, de efemérides y celebraciones para distintas instituciones jerezanas. Una de ellas es el Centro de Estudios Históricos Jerezanos, que acaba de cumplir sus ochenta años de vida y que, con tal motivo, le ha sido concedida la más alta distinción de la ciudad de Jerez, su Medalla de Oro.  Entre los méritos que atesora esta  institución cultural jerezana encontramos su gran número de publicaciones sobre la historia local.

Pues bien,  en una de esas interesantes obras se recoge un manuscrito inédito, del año 1767, sobre las cosas notables ocurridas en Xerez de la Frontera desde 1647 a 1729, cuyo autor es Sebastián Marocho. Documento que poseía Manuel del Calvario Ponce de León  y Pérez de Aldarete y que sus herederos vendieron al señor Duque de T´Serclaes de Tilly. Afortunadamente, antes que saliese de Jerez,  fue copiado por  José Soto Molina y de esa copia se sacaron los textos para la publicación del libro.

Según se dice en su introducción poco se sabe del jerezano Sebastián Marocho, solo que estaba relacionado con la familia Villavicencio ya que en el año 1740 escribe – “Este año se hizo un nuevo cuartel  para caballería en las bodegas de mi señora la marquesa de Casa Villavicencio en las Atarazanas” y que puede referirse a los cascos bodegueros aún existentes tras la antigua mansión de la familia Gordon en la plaza San Andrés.

En su relato de acontecimientos nos habla de que hace 350 años, es decir en 1664, fue la fatal desgracia de los alemanes en Jerez que llegaron en número de mil cuatrocientos para socorro de la guerra de Portugal, se armó tal contienda en la plaza del Arenal que en dos horas mataron los jerezanos a cien alemanes y otros tantos heridos, los de aquí solo murieron tres. Uno de los fallecidos era primo de Mariana de Austria, madre de Carlos II, por cuyo motivo intentó vengar la muerte, principalmente con el Corregidor de la ciudad, mandando un juez, Sebastián Infante, con su escribano que se hospedó en la Cartuja y allí fue a verlo el Corregidor. Hallando en el zaguán al escribano le preguntó desde el coche: “Oye, ¿y Don Sebastián?” “Señor, dentro está- le respondió-. Lo llamaré” ”No lo llame dile que soy el Corregidor de Jerez y que esta es mi casa” ”Señor aguarde V.E.” ”No es menester más” y mandó andar. El escribano avisó al juez, el cual salió corriendo tras el coche del mandatario jerezano, recorriendo media ciudad y viéndose imposibilitado y agotado volvió a su posada dejando al Corregidor libre de causa. Un religioso de San Francisco sacó al Santísimo, sin que su divina presencia bastase a poner término a la refriega.

Otro hecho se produjo en 1715, próximo a cumplir los 300 años ya. Este año entró a ser Presidente de Castilla el jerezano Luis de Mirabal, por Corregidor de Jerez  Miguel Antonio de la Torre  y de administrador de Alcabalas y Millones N. Tortolero. Para el nombramiento de Corregidor el interesado había donado al administrador cuatro mil pesos. Enterado el Corregidor Diego de Herrero que había sido sustituido, le entregó al Rey los mismos cuatro mil pesos más treinta caballos, mandando el Rey que siguiera en el cargo y que Tortolero devolviese lo que le había dado Miguel Antonio de la Torre. Diego de Herrero continuó, por consiguiente, tres años más. En este tiempo se vendían los gobiernos. Hoy viendo el panorama comprobamos que no solo en aquellos tiempos pasaban estas cosas.
(Artículo publicado en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 26 de octubre de 2014 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Xeres de la Frontera en 1715.
 

 

martes, 21 de octubre de 2014

JEREZ CON SAN MATEO


 
 
Acabamos de cerrar los actos conmemorativos de los 750 años de la incorporación de Jerez a los dominios cristianos. Tras producirse la toma de Jerez en el día de la festividad de San Dionisio Areopagita (9 de octubre de 1264), según la tradición, la ciudad se cristianiza y sus antiguas mezquitas se hacen templos, San Dionisio, El Salvador y los cuatro evangelistas, San Marcos, San Lucas, San Juan y San Mateo. En aquella mezquita dedicada a San Mateo se levanta posteriormente un portentoso templo que transita de la Edad Media a la Moderna bajo el signo del gótico, en una collación que gozó de una singular pujanza por el crecido número de nobles asentados en ella.

 
          Y cuenta la tradición que en el siglo XVIII, dos adolescentes jerezanos, Juan Rodríguez y Alonso Mateos, junto con otros jóvenes compañeros, se les ocurrió fundar una Cofradía en San Mateo. Estos mozos se buscaron al mercedario Fray Luis Guerrero para que los avalara y con esta idea se presentaron ante el cura párroco que, según parece, no hizo caer la iniciativa en saco roto pues en 1712 se funda la Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de las Penas en la Parroquial del Sr. San Mateo de Jerez de la Frontera. Solo un año después, un 13 de abril de 1713 los cofrades de San Mateo logran bendecir a su dolorosa, junto al discípulo amado, la Santísima Virgen del Desconsuelo. Y otra año más habría que esperar para que el Señor suplicante de las Penas recibiera el agua bendita por parte del Canónigo de la Colegial jerezana don Martín Real Morales.

 
            Tres siglos hace ya de aquello, trescientos años de fe y devoción hacia unas imágenes que forman parte indiscutible del ser jerezano. Trescientos años en los que el Señor de las Penas y la Virgen del Desconsuelo han derramado sus favores a todos los jerezanos que han acudido a sus plantas, y trescientos años, también, que la ciudad de Jerez con sus gestos y ayudas han sabido responder a cuantas necesidades han surgido desde los viejos muros de San Mateo.

 
            Recordemos el importante reto que supuso para la Hermandad el volver a abrir un templo que había sido víctima de la ruina y el abandono, y el papel tan esencial que supuso para su reapertura la ayuda municipal, un Ayuntamiento que siempre ha tenido las puertas abiertas para esta antigua cofradía tan unida a la historia de la ciudad. La última de ellas es esa capilla del Sagrario que, felizmente, gracias a Dios y también, a la apuesta del Ayuntamiento por el patrimonio local, hoy es ya un recinto sagrado salvado de su desaparición, en el que se están ultimando todos los trabajos de restauración  y próximo ya a su reapertura

 
              No olvidemos que la capilla sacramental de San Mateo fue levantada a instancias de la Hermandad del Desconsuelo, que en 1723 comenzó a construir capilla propia, en el interior de su sede, y cinco años más tarde, concretamente en la festividad del santo titular del templo, se inaugura. En 1727 los dos estamentos, el civil y el religioso, asistieron corporativamente y gozosamente al acto inaugural,   un hecho que se volverá a repetir, próximamente, cuando la capilla del Sagrario de reabra ya totalmente restaurada gracias a la ayuda municipal, gracias al esfuerzo y colaboración de todos, instituciones y pueblo, porque a todos incumbe la conservación y el mantenimiento del rico patrimonio monumental  y artístico que atesoramos. Jerez, una vez más, ha estado con San Mateo.
 
               (Artículo publicado en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 19 de octubre de 2104 y al día siguiente en VIVA JEREZ).
 
 
El Señor de las Penas con las desaparecidas imágenes secundarias.


El Señor de las Penas con los nuevos judíos que realizara Ramón Chaveli.
Al fondo a la izquierda la capilla Sacramental.
 

           

 

martes, 14 de octubre de 2014

SOLEDAD


         

        
          En Jerez, frente a la vieja muralla, en la confluencia de las calles Ponce y Porvera, desde hace 450 años, hay un grupo humano que se reúnen en torno a la Virgen de la Soledad. Allí, en la iglesia de la Victoria, vive la Soledad. Allí se hace presente esa la soledad física que vivió María. Allí está la soledad psicológica, una soledad que proviene del darse cuenta de que la mayoría no ha captado la necesidad de la muerte de un hijo para un bien común. Es una soledad que se llenó de hostilidad por parte de muchos que seguían viendo con malos ojos a cualquiera que hubiera formado parte del grupo que  acompañaba al hijo de sus entrañas, esa misma soledad psicológica que sintió su hijo frente a la multitud de gente a quien curó.  

 En la Victoria se vive, también, la soledad espiritual, esa soledad de tantos que se han acercado a las plantas de la Virgen para pedir consuelo a sus necesidades, esa soledad que experimenta el alma frente a Dios, cuando parece que Dios nos abandona y nos deja solos frente a nuestros problemas y angustias; la soledad de quien sabe, en los momentos de desesperación, que sólo Él y nadie más que Él puede ayudarnos. También María experimentó esta soledad espiritual ya que tuvo que enfrentarse sola a la responsabilidad de ser madre y sus consecuencias. A la ignominia de ser madre de un ajusticiado.

           Y por último, en la iglesia de la Victoria, aún late una soledad ascética. El ascetismo es el clima interior que consigue el alma, como fruto del esfuerzo personal de aislarse de las personas, acontecimientos, cosas, gracias al desprendimiento, recogimiento y el sacrificio. Esta soledad no es aislamiento infecundo, por despecho del mundo; sino posibilidad para un encuentro más íntimo. Es la soledad de esos frailes, seguidores de Francisco de Paula, que tuvieron que abandonar el convento o de esas religiosas Mínimas que hoy custodian la primitiva Virgen de la Soledad y que han optado por una vida consagrada. Soledad ascética con Dios como única compañía invadente y profunda. Una soledad llena de paz para transmitirla a los demás; llena de luz y consejo para iluminar tantas conciencias.....

 Decía Teresa de Calcuta que sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de soledad, pues, en Jerez, el templo de la Victoria ha sido, durante 450 años, un sanatorio de amor con unas manos generosas agarradas al clavo que simboliza la soledad. Un hospital que ha curado soledades durante siglos. La soledad de aquellos cuerpos difuntos que quedaban desamparados y que los hermanos de esta cofradía daban cristiana sepultura desde los comienzos del siglo XVII. La soledad de aquellos niños acogidos en la Casa Cuna de la calle Francos y que la Virgen visitaba a principios del siglo XX cada Viernes Santo. La soledad de tantos que han acudido a la Victoria buscando un empleo implorando al Señor de los Trabajos y a la Virgen de la Soledad. Soledades ante un retablo cerámico gastado por el paso del tiempo y por el peso de la Fe. Soledades de unos padres aferrados al pañuelo de la Virgen implorando siempre la salud deseada.

En iglesia de la Victoria de Jerez habitan, de forma continuada, 450 años de la historia de la ciudad junto a la Madre y Señora Soledad, porque la soledad es paz que nos abraza en todo momento y nunca nos abandona, esa es su grandeza.   

            (Artículo publicado en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 12 de octubre de 2014)


Fotografía antigua de la Virgen de la Soledad en su paso de palio.

 

 

 

martes, 7 de octubre de 2014

ARTE SACRO Y VINOS




Hasta el 10 de noviembre se puede visitar en Aranda del Duero la exposición de arte sacro “Eucharistia”, título que alude a la transformación del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Jesucristo y que completa un ciclo de exposiciones de "Las Edades del Hombre" que se inició en el año 2011.

"Eucharistia" trata de conjugar al máximo el potencial cultural de “Las Edades del Hombre” con el turismo enológico y gastronómico que caracteriza a la comarca de la Ribera de Duero. La muestra, que recoge 130 piezas procedentes de diferentes diócesis, pretende ser un polo de atracción de nuevos turistas a la ciudad arandina. No en vano, en 2013 la capital vinícola atrajo solamente a 37.320 turistas, un tercio de ellos procedentes de la Comunidad de Madrid. En el mismo sentido, se espera que los visitantes aprovechen para recorrer las bodegas de la zona y el laberinto de criptas vitivinícolas, que se extiende por 7 kilómetros bajo la ciudad.

Jerez acoge estos días una interesante exposición en la catedral jerezana. La Diócesis de Asidonia-Jerez, en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad, con motivo de la celebración del 750 aniversario de la incorporación de Jerez a los dominios cristianos abrió al público, el pasado mes de septiembre, la exposición 'Limes Fidei”, 750 años de cristianismo en Jerez', que propone un recorrido por ocho siglos de historia a través de 60 piezas de las parroquias y templos de Jerez. La muestra,  estructurada en tres apartados temáticos, ofrece al visitante un recorrido ordenado y didáctico por la historia del Jerez cristiano a través de las naves de la Catedral y de las distintas dependencias capitulares. Una muestra que viene a poner en valor el gran potencial museístico que existe en nuestra ciudad solo en lo que al arte sacro se refiere.

Los conventos, las parroquias históricas y las propias cofradías poseen un valioso y amplio patrimonio histórico-artístico, con piezas que son dignas del mejor de los museos y que en muchos de los casos permanece oculto a la vista de todos, en especial de aquellos que nos visitan atraídos no solo por la fama de nuestros vinos sino también por cuanto puede ofrecer el arte sacro que atesora nuestra ciudad.

Estos últimos días nos llegan noticias de las inversiones incluidas en los presupuestos generales del Estado para el mantenimiento y restauración de distintas zonas de la cartuja jerezana, por otro lado está ya en marcha las obras de recuperación del templo de Santiago y de la capilla del Sagrario de San Mateo, y a ello se une el hecho de que González Byass, nuestra bodega más internacional, se erige como la primera bodega española y la sexta del mundo en el ranking de las '100 Mejores Bodegas de 2014'.     

El número de turistas que estos días vemos recorrer, como en una misma visita, la catedral y González Byass, nos viene a demostrar la importancia que supone para nuestra ciudad, junto al enoturismo, un patrimonio sacro cada vez más demandado, que es fuente de riqueza y que, como tal, no solo contribuye a la proyección de la ciudad sino también a paliar, en cierta medida, esas carencias tan alarmantes de falta de puestos de trabajos.

 Es cada vez más evidente que en Jerez, como en la Ribera del Duero, el mercado mediante un maridaje entre el arte sacro y el enoturismo tiene mucho futuro por delante.
(Artículo publicado en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 5 de octubre de 2014 y ayer en VIVA JEREZ).    
 
 
Arte sacro y vino unidos en la antigua bodega de Fernando Carrasco.