jueves, 26 de abril de 2018

ARTE SACRO JEREZANO

 
 


Primero fue el de la catedral, luego el de la iglesia de Santiago y ahora nos llega el de San Miguel. Museos de arte sacro que han venido a sumarse a todo el atractivo turístico que Jerez viene potenciando en los últimos años.

La exposición permanente de la catedral ha sido gran un acierto y ha puesto en valor toda la riqueza artística que atesoraba el primer templo de la ciudad. Una apuesta importante por el arte sacro que necesitaba no solo ser aprovechado como aportación al arte y la cultura de la ciudad sino también como recurso para el propio mantenimiento de un conjunto arquitectónico y artístico, como es nuestra catedral.

Al poco tiempo de la reapertura del templo de Santiago quedó inaugurada, en sus dependencias, una exposición permanente, con una sala en la sacristía con obras de orfebrería en cuatro vitrinas y otra interesante sala con una valiosa colección de imágenes del Niño Jesús cedidos para la ocasión por las religiosas franciscanas clarisas de Jerez. Una sala que, según se indicó en su momento, servirá como marco a otras colecciones de Niños Jesús provenientes de distintos conventos de clausura de la diócesis. También las dependencias conventuales de los carmelitas acogen desde años el Museo Carmelitano de la Provincia Bética, un rico museo que conserva admirables piezas bordadas, esculturas de importancia y una buena colección de pinturas.

Sin olvidar todo lo que se viene realizando en el templo de San Juan de los Caballeros para que sea otro de los referentes en el arte religioso jerezano y la labor que vienen realizando muchas cofradías para poder mostrar su excelente patrimonio de la forma más digna y viable posible.

A todas estas apuestas se suma ahora la iglesia de San Miguel, con un tesoro espectacular que si bien se podía contemplar de forma privada es a partir de ahora y con la llegada del nuevo párroco cuando se podrá abrir al público en general.  La iglesia de San Miguel inaugurará el próximo 26 de abril su Museo de Arte Sacro, un rico patrimonio que conformará la Exposición Permanente de Arte Sacro del templo, que contiene piezas de gran valor como vasos sagrados cuya cronología va del siglo XVI al XIX, ornamentos del siglo XVI o la custodia procesional de Juan Laureano de Pina, además de pinturas y esculturas de gran valía. Un nuevo museo que vendrá a sumarse a todos los ya existentes y que, sin duda, potenciará la oferta turística de la ciudad y ayudará a entender la importancia que ha tenido la presencia de la Iglesia Católica en la historia de la ciudad.

Los pasos se van dando, aunque aún quedan muchos tesoros ocultos que merecen su apertura al público, templos como San Marcos, la Merced o Santo Domingo poseen también patrimonio suficiente para dar contenido a nuevos museos de arte sacro.    

El arte religioso nos muestra el amor y la fe en Dios. El rico patrimonio que se conserva en los templos, especialmente para el culto, de ahí su nombre de arte sacro, se distingue por la belleza y calidad de unas piezas que aguardan pacientes la mirada sorprendida del viajero bajo un espléndido manto de piedra consagrada. Jerez de la Frontera se exhibe ahora orgulloso en este nuevo Museo de Arte Sacro que vendrá a mostrar, aún más, el impresionante legado recibido.
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 22 de abril de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
 
 
Fotografía antigua de una de las valiosas dalmáticas que se conservan en el tesoro de la parroquia de San Miguel
 



jueves, 19 de abril de 2018

FERIA DE LA SALUD


 
 
La II Feria de la Salud se ha celebrado en Jerez, esta pasado semana, en el incomparable marco de los Claustros de Santo Domingo, con un amplio programa dirigido a la información, formación y la sensibilización de la ciudadanía sobre la importancia de la prevención y los hábitos saludables de vida. El programa ha contado con ponencias dirigidas al público en general, talleres específicos para los centros educativos, y una zona de stands con todas las entidades participantes. Como ya se indicó en su primera edición en lo que respecta a la salud hay mucha información en internet y parece que tenemos un acceso rápido a los datos, pero a la hora de la verdad el usuario encuentra en las redes mucha información contradictoria, que puede llevar a confusión, y por ello es tan importante una feria como esta donde la ciudadanía tiene la oportunidad de informarse directamente con los profesionales sobre cuestiones de salud.

El 7 de abril de cada año, el mundo celebra el Día Mundial de la Salud. Durante la ocasión, en todos los rincones del planeta, cientos de eventos conmemoran la importancia sanitaria para una vida productiva y feliz. Se celebra en esta fecha, porque el  7 de abril, pero del año 1948, entró en vigor la Constitución de la Asamblea Mundial de la Salud, que fue firmada por 61 países. Con ello quedó conformada la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el fin de recordar lo importante que es apoyar a las personas de todos los rincones del mundo en el cuidado y protección.

La asistencia sanitaria universal se provee en la mayoría de países desarrollados, y en muchos países en desarrollo a lo largo del globo. En lo que respecta a Jerez la salud siempre ha estado presente en su historia. Hacia 1589 existían en Jerez 13 hospitales, muchos de ellos atendidos por cofradías. En siglo XVIII quedaron solo cuatro: el Hospital de la Caridad, el Hospital de la Sangre u Hospital de Mujeres, fundado en 1485 en la calle Taxdir; el Hospital de San Juan de Dios o de La Candelaria, fundado en 1575 por el Beato Juan Grande en la actual Alameda Cristina; y el Hospital de Jesús María, con funciones sanitarias desde 1754 en unas casas de la calle del Pollo, logrando sobrevivir hasta el año 1838. En 1841 se inaugura el Hospital de Santa Isabel en el antiguo convento de la Merced. En el año 1926 se funda el 'Sanatorio de Santa Rosalía y Beato Juan Grande' que supone la vuelta de la Orden Hospitalaria a la ciudad, que habían abandonado el de la Candelaria tras la desamortización de Mendizábal. Un momento decisivo dentro de la historia sanitaria de Jerez fue la puesta en marcha de la 'Residencia Sanitaria General Primo de Rivera', inaugurada el 1 de julio de 1968, un moderno centro hospitalario, que cumple su medio siglo de existencia y que cambió radicalmente el concepto sanitario hasta entonces reinante en la ciudad.

Una larga historia unida a la sanidad local en la búsqueda siempre de esa salud que es un derecho social irrenunciable. Toda feria es una celebración y todo avance en cuanto a lo que a la sanidad se refiere es digno de aplauso. Como dejó dicho Melchor de Palau: La libertad y salud son prendas de gran valía, ninguno las reconoce hasta que las ve perdidas.
 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 15 de abril de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Residencia Sanitaria "General Primo de Rivera", actual Hospital de Jerez, poco después de su inauguración.
 

 

viernes, 6 de abril de 2018

AÑO BEIGBEDER




Uno de los episodios más conocidos de la Semana Santa se produjo en la Sevilla de 1921, aquel año Igor Stravinski estuvo en la capital hispalense deseoso de admirar la Semana Santa, de la que sólo conocía los testimonios escritos de los viajeros románticos. Vino procedente de París, acompañado de su íntimo amigo y colaborador Diaghilev, el creador de los ballets rusos, con quien trabajó en El pájaro de fuego, La consagración de la primavera, etc. Fue presenciando el desfile de la cofradía de San Bernardo por la Puerta de la Carne, cuando Igor Stravinski, al escuchar la marcha Soleá, dame la mano, que interpretaba la Banda Municipal de Música detrás del paso de la Virgen del Refugio, le dijo a su amigo Diaghilev: “Estoy escuchando lo que veo y estoy viendo lo que escucho”.

Algo así me ocurre cada vez que escucho una marcha del jerezano Germán Álvarez Beigbeder. Con la marcha Cristo de la Expiración veo la procesión de San Telmo avanzando, entre la multitud, en los primeros tramos de su recorrido; con Nuestra Señora del Mayor Dolor, la trasera del palio de la cofradía de San Dionisio salvando los naranjos de la placita de Revueltas y Montel; con  Desamparo, el palio de la Virgen flamenca del barrio de Santiago en los medios de la calle Ancha con la torre de la Victoria al fondo; con Al pie de la Cruz la Virgen de las Angustias en la intimidad oscura de su templo  y así cada una de las composiciones de Don Germán, sin duda uno de los mejores músicos de los últimos tiempos y que tanta categoría ha aportado a nuestra simpar Semana Santa.

Se cumplen en este 2018 cincuenta años de su fallecimiento, con tal motivo el pasado sábado y en la Basílica de la Merced se celebró un magnífico concierto en el que los intérpretes de la Orquesta Álvarez Beigbeder, que este año cumple su vigésimo aniversario, ofrecieron un repertorio de las marchas más destacadas compuesta por el gran músico jerezano. Concierto que se enmarca en los actos a desarrollar durante este año para conmemorar el aniversario de su muerte así como el de la fundación de la orquesta que lleva su nombre, coincidiendo, también, con los 800 años de la Orden de la Merced, cuyo convento jerezano se encuentra enclavado en un barrio muy unido a la familia Álvarez Beigbeder.

Germán Álvarez Beigbeder (Jerez de la Frontera, 1882-1968), compositor y director, inmerso en el andalucismo musical es quizás el músico más importante que ha dado Jerez. Caracterizado por su gran facilidad melódica y firmeza en la armonía, entre sus obras figuran sinfonías y numerosas composiciones. Militar de profesión, se formó musicalmente en Madrid, también paso por Roma y a su vuelta ya tenía el título de Músico Mayor Militar. Estuvo destinado en África, Ferrol y en la Banda de la Marina de San Fernando. En 1930 dejó el ejército y fundó la Banda Municipal de Jerez que dirigió durante más de veinte años. Fue nombrado Hijo Predilecto de Jerez, una calle lleva su nombre y una placa en la calle Larga recuerda su nacimiento.

            Que este Año Beigbeder, como se le ha venido a llamar, sirva para que las nuevas generaciones conozcan aún más a este músico con mayúsculas que cada año por Semana Santa  nos hace oír lo que vemos y ver lo que escuchamos.
            (Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el domingo 18 de marzo de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Germán Alvarez Beigbeder dirigiendo la Orquesta del Conservatorio de Cádiz en el Falla.